Voracidad sin límite en Bacalar

Por Gabriel E. Manzanilla

BACALAR, 4 de febrero.- El alcalde de Bacalar, Alexander Zetina Aguiluz, mandó a demoler patrimonio arquitectónico del municipio para poder extender sus negocios de familia, producto del enriquecimiento obtenido en la administración que por segundo periodo encabeza.

Se trata de un par de casas de madera que datan de la época del ciclón Janet, en el año 1955, así como una casa de arquitectura colonial con más antigüedad, las cuales fueron demolidas para que Alexander Zetina construyera un hotel, unos departamentos y recientemente trabaja con un grupo empresarial en un proyecto comercial.

Estas casas se encuentran en el Reglamento de Imagen Urbana del Municipio de Bacalar y, por su valor histórico, están inventariadas como patrimonio arquitectónico de la demarcación, por lo que no debían destruirse.

Sin embargo, eso no le importó al edil bacalarense con tal de seguir expandiendo sus negocios de familia, pese a que ya posee varios establecimientos esparcidos por la ciudad, muchos de ellos creados del 2016 a la fecha, producto del enriquecimiento que ha obtenido en la administración municipal que por segundo periodo encabeza.

Una de las casas de madera se ubicaba en la Avenida 7 con 26, en las cercanías del mercado municipal, donde se construyeron departamentos presuntamente del edil bacalarense.

Muy cerca de esa propiedad, en la Avenida 7 con 28, estaba la vivienda con estructura colonial, espacio donde se edificó un hotel supuestamente a nombre de un familiar de Zetina Aguiluz, por lo que en más de una ocasión se ha solicitado una auditoría al alcalde y a su administración para aclarar ésta y otras propiedades.

Dichos negocios se establecieron en el primer periodo de Alexander Zetina como presidente municipal de Bacalar, entre finales de 2016 y 2018; mientras que en fechas recientes se demolió una antigua casita de madera ubicada en la Calle 22 entre 7 y 5, frente al restaurante El Manatí.

La vivienda recién destruida se conservaba como patrimonio arquitectónico del municipio de Bacalar, pero ahora se han colocado láminas y se construye un local comercial, presuntamente de un grupo empresarial que tiene sociedad con Alexander Zetina, aunque esto es información extraoficial que necesita ser corroborada por las autoridades correspondientes.

Éstos no son los únicos negocios asociados con el edil bacalarense, pues también se habla de un comercio de autoservicio y un minisúper, así como otro hotel y una escuela particular, entre otros establecimientos que están a su nombre o el de sus familiares, así como también se ha dicho que utiliza prestanombres.

Además, el edil bacalarense se está pasando la ley por el “arco del triunfo”, al autorizar usos de suelo y densidades para todo tipo de construcciones, haciéndolo a diestra y siniestra sin tener autorización, con lo que está atentando contra el equilibrio ambiental, urbano e histórico de Bacalar.

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