Por Víctor Rodríguez
PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 5 de febrero.- Tras la masacre en el centro de diversiones Blue Parrot el 16 de enero de 2017 y el desinterés de la autoridad municipal la zona luce en deplorables condiciones y el acceso al mar sobre la misma calle 12 resulta un peligro al ser ocupado por borrachos y grafiteros, pese a lo emblemático de la zona se mantiene en el abandono.
Aunado al cierre definitivo del Blue Parrot tras los hechos violentos se suma que también los centros de diversión Coco Maya, Mezcalina y Hidden Bar bajaron cortina, lugar que luce desolador, aún cuando se habla de la construcción en todo ese predio de un hotel-discoteca, pero que a dos años de los sucesos sigue abandonado.
Los establecimientos de la zona solicitaron la intervención de las autoridades municipales para devolver la vida a la calle 12 con calle Primera norte bis, donde se requiere alumbrado público, mejoramiento de banquetas y guarniciones, así como la rehabilitación total del acceso al mar, callejón que se ha convertido en peligro transitar de día o de noche porque es tomado por borrachos, baños públicos y para plasmar grafitis.
Indicaron que independientemente de que el Blue Parrot y los bares aledaños antes mencionados, que presuntamente es de un mismo propietario, estén cerrados, es importante que pueda reactivarse la imagen, rescatar el callejón hacia la playa, incluso colocar una caseta policíaca que dé vigilancia las 24 horas ya que incluso la torre de la Policía Turística luce abandonada.
Los quejosos apuntaron que aún persisten algunas discotecas y bares en la conocida como la calle 12 que le dan vida, pero esa área en específico, bajando hacia la playa debe ser rescatada con iluminación, paso peatonal y el acceso al mar, incluyendo la vigilancia para evitar delitos, de modo que confían en ser escuchados por la actual administración municipal.