De la Redacción
CHETUMAL, 23 de marzo.- A dos días de la fuga del reo Raúl Z. O. del Centro de Reinserción Social de Chetumal, las autoridades no tienen la remota idea de donde se encuentra. Tampoco existe operativo en firme para su búsqueda, por parte de las corporaciones de las policías estatal y municipal.
Agentes de la Policía Estatal, entrevistados en sus recorridos, señalaron que únicamente 4 unidades de la PEP se encuentran habilitadas para el cuidado de los sectores que les corresponde, ya que más de un centenar de policías fueron enviados a cursos.
Derivado de lo anterior, no existe ningún operativo o estrategia en firme para la ubicación del fugitivo Raúl Z. O., quien se escapó al filo de la medianoche del pasado jueves.
De la misma forma, policías municipales no tienen ninguna orden de buscar y localizar al reo, a quien se le ingresó al penal por robos con violencia. Es así como Raúl Z. O. podría andar sin preocupación por la capital del estado, mientras que los ciudadanos tendrán que encerrarse en sus casas, ya que con un fugitivo en las calles y sin policías que resguarden la seguridad, no quedarán opciones.
Como se recordará, el pasado jueves, durante el pase de lista a los presos del Cereso de Chetumal de las 6:00 de la tarde, los celadores notaron que el interno Raúl Z. O. no se encontraba en su celda asignada, por lo que iniciaron una búsqueda en el interior de sus instalaciones, pero sin dar aviso a la guardia perimetral de la Policía Estatal Preventiva.
No fue sino hasta las 11:40 de la noche, cuando una agente de la Policía Estatal, asignada a la caseta de ingreso al estacionamiento del penal, observó que el interno corría hacia ella, por lo que intentó detenerlo, siendo empujada y cayendo al suelo.
Derivado de lo anterior, la uniformada apretó el código rojo, mientras Raúl Z. O. brincaba la reja perimetral, que cabe mencionar se encuentra derribada desde hace meses, después de un accidente donde un vehículo la colisionó; de la misma forma, sus compañeros que se encontraban en la caseta principal de vigilancia iniciaron la persecución a pie.
El fugitivo atravesó la carretera federal e inmediatamente brincó la reja de maya ciclónica que delimita el Aeropuerto Internacional de Chetumal, luego corrió a través de las pistas aéreas para introducirse al monte.