De la Redacción
TULUM, 29 de marzo.- Destrucción brutal al hábitat natural se lleva a cabo a escasos metros de la carretera federal Tulum-Felipe Carrillo Puerto, en terrenos del ejido José María Pino Suárez, al crear los desarrolladores de forma intencional la formación de un lago artificial, provocando que las corrientes de aguas busquen salida en sitios cercanos, al ser obstruido el flujo natural.
Al parecer con la anuencia de las autoridades de Desarrollo Urbano y Ecológica se lleva a cabo un gran ecocidio en un predio del ejido José María Pino Suárez, ubicado a 18 kilómetros al sur de la cabecera municipal, al situarse a la altura del kilómetro 210+200, propiedad de empresarios yucatecos.
Antes de la destrucción al entorno natural sólo se podía apreciar la espesa vegetación, y con pequeños cuerpos de agua, pero ahora en el predio compuesto de varias hectáreas, se puede apreciar un lago artificial tras la destrucción de parte de la roca que cubría el agua con maquinaria pesada.
Tras fragmentar parte de la roca y la caída al cenote provocó que el flujo de agua circulase con gran dificultad, por lo que al buscar su caudal está estimulando rebosamientos en parcelas aledañas; de acuerdo con Gabriel Sifri Jiménez pareciera como si fuese fuente con la fuerza en que es impulsada hacia arriba, quedando el agua a ras de tierra, al menos eso se dio cuando estaba en su apogeo la destrucción, de donde se ubica lo que hoy se asemeja un lago.
Actualmente, los trabajadores del lugar en donde se puede apreciar maquinaria pesada, llevan a cabo un proceso de dragado, retirando el escombro que se encuentra dentro del agua dulce, por lo que permanece turbia el agua aún.
En el predio en donde a 150 metros de la carretera federal, en vía de terracería, sobresale el lago y a unos metros del mismo, igual se encuentra trabajando maquinaria pesada desde hace ya varias semanas, lo que está provocando un grave daño a la flora y fauna del sitio.
Los empresarios yucatecos adquirieron la parcela a Juan Tun Mis, excomunero del ejido en mención, y actualmente llevan a cabo el desarrollo, difícil que cuenten con la anuencia para modificar el entorno del cenote, al destruir la parte de roca que la cubría por parte de las autoridades federales a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y, que está trayendo ya afectaciones al buscar su cause el agua en sitios secos, incluso de tránsito peatonal dentro de la selva, pese a no ser temporada de lluvia que se podría estar agravando.
Tras bestial crimen ecológico, Sifri Jiménez demanda a las autoridades federales, estatales y municipales ambientales a que frenen los trabajos.