Quintana Roo

* Enfrentamiento a balazos, entre grupo de sicarios rivales, dejó como saldo un ejecutado y cuatro heridos al parecer entre  delincuentes e inocentes, algunos muy graves

De la Redacción

TULUM, 4 de marzo.- Lo que era una noche de convivencia turística más en Tulum, se convirtió en momentos de terror absolutos para decenas de turistas que vieron cómo se armó la balacera entre sicarios de grupos rivales sobre la zona de bares de la calle Centauro por la disputa del control de la plaza, la cual, es bien conocida como “regadero de droga”, dejando el sangriento saldo de un ejecutado y cuatro heridos al parecer entre  delincuentes e inocentes, algunos muy graves.

Los lamentables hechos ocurrieron minutos antes de las 11 de la noche del lunes, iniciando con una balacera al interior de un establecimiento conocido como “Pasito Tuntún” y que terminó ampliándose sobre la misma calle Centauro y vialidades contiguas.

Decenas de turistas, entre los que habían menores de edad, vieron como su jornada de alegría y pacífica cena en varios de estos establecimientos se convirtió en un escena sangrienta con la lluvia de disparos que provenían de todas partes y donde algunos nada más les dio tiempo de tirarse al piso para salvar sus vidas.

De acuerdo con la información recabada por medio de los testimonios de los aturdidos testigos oculares, hombres armados acudieron al bar antes mencionado y ahí dispararon a quemarropa a un sujeto que logró salir malherido.

Asimismo, producto de este enfrentamiento, se tuvo la ejecución de una persona cuyo cuerpo quedó tirado sobre la calle Centauro con una pistola junto a su mano derecha.

Además, en el lugar de los hechos otros delincuentes respondieron la agresión corriendo y disparando por calles contiguas, dejando a su paso un total cuatro personas más lesionadas, las cuales, fueron trasladas de emergencia a Playa del Carmen.

Es de mencionarse que la calle Centauro entre la avenida Tulum y Andrómeda, ya era un emporio de tiradero de droga, donde las autoridades de los tres niveles de gobierno se “hacían de la vista gorda”, pese a tener pleno conocimiento de la presencia de decenas de “narcomenudistas” que ofrecían desde marihuana hasta psicotrópicos, que incluso, muchos ya habían sido detenidos en ese mismo punto turístico y ahora, convertido ya en un río de estupefacientes.