Por Miguel Améndola
TULUM, 10 de abril.- Pese a los índices de contaminación detectados en los ríos subterráneos, son pocos los cenotes y cavernas que cumplen con las medidas de preservación y cuidado de la salud de estos cuerpos de agua.
Con la temporada vacacional de Semana Santa que inicia en unos días, se espera que estos sitios naturales alberguen una importante afluencia de personas, pero desafortunadamente no todos procuran que los bañistas cumplan con las medidas para no dañarlos.
Por lo anterior, Alejandro Álvarez Manríquez, presidente de la Asociación de Bucema, refirió que es muy importante que ya desde los cenotes se respeten los reglamentos ambientales y de seguridad.
Explicó que evidentemente el mayor daño a los sistemas acuíferos ha sido causado por la falta de una red de drenaje sanitario que cubra toda la geografía de Tulum para la descarga de aguas residuales, pero también es necesario que en los cuerpos de agua que se usan de forma comercial se restrinja a los bañistas a no usar ciertos químicos a la hora de ingresar al agua.
Apuntó que incluso los guías, buzos y los encargados de los cenotes deben instruir a los bañistas respetar una serie de instrucciones para mantener saludables estos cuerpos de agua.
Por su lado, ambientalistas indicaron que los cenotes son parte fundamental de los recursos naturales más importantes, que no sólo abastecen del vital líquido a la población, sino que son fuentes necesarias para la flora y fauna de la región.
Mencionaron que comúnmente los cenotes son usados en como uno de los atractivos turísticos más importantes de este destino turístico, que a su vez apoya la economía de los ejidatarios y de las familias que dependen de esta actividad, pero se requiere que haya un control en materia ambiental para no dañarlos.
Por esa razón también llamaron a las autoridades implementar acciones de conservación sustentable y que a su vez los visitantes tengan esa consciencia a la hora de visitarlos.