Quintana Roo

Naviera local en la incertidumbre

Por Yolanda Gutiérrez

ISLA MUJERES, 16 de abril.- Se prolonga la incertidumbre entre el personal que labora en la naviera Marítima Isla Mujeres, cuyo destino final debió definirse el pasado sábado 13 de abril, aunque en la asamblea convocada para tal objetivo no se tomó ninguna decisión y se acordó llevar a cabo otra reunión similar más adelante.

Para dicha asamblea se esperaba contar con cerca de 40 socios, incluyendo a los miembros del Consejo de Administración de la naviera Marítima Isla Mujeres y se convocó para analizar el futuro de la empresa, que atraviesa una difícil situación económica.

Desde principios del mes de abril comenzó a correr el rumor de una posible salida de las rutas Isla Mujeres-Punta Sam, de la naviera Marítima Isla Mujeres, pionera en el transporte de vehículos de carga, autos y pasajeros, presuntamente a causa de problemas financieros, concretamente adeudos con varias empresas y proveedores.

Los mismos trabajadores de la empresa confirman que en algunas ocasiones no se cuenta con el recurso suficiente ni para comprar el combustible que impulsa el funcionamiento de los transbordadores y de hecho, uno de los ferrys fue inmovilizado la semana pasada porque la naviera no contaba con recursos suficientes para pagar el combustible que consume la embarcación.

Comentaron que Marítima Isla Mujeres arrastra adeudos millonarios, que sigue acumulando, a lo que se suman los más de 30 millones de pesos que deben a la naviera Marinsa, producto de la rehabilitación de los dos ferrys.

Para colmo, arrastran con la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apiqroo) una deuda mayor a los siete millones de pesos derivada de los gastos de uso de muelle, que ha generado hasta el momento alrededor de tres millones de pesos por los intereses.

Ante esta situación, la empresa Marinsa, que se alza con el 43% de las acciones de Marítima Isla Mujeres, decidió no invertir más y poner a consideración de los socios si continúa o se pone fin a la empresa, mediante una asamblea convocada para el pasado sábado y en la que finalmente no se concretó nada. Lo que genera incertidumbre entre los trabajadores, que temen que en cualquier momento se les informe de que sus servicios ya no son necesarios al no haber naviera.