De la Redacción
El evidente y libre tráfico de armas en Quintana Roo, permite que células del crimen organizado continúen armándose para ser más letales en sus ajustes de cuentas.
Las contadas ocasiones en las que las autoridades logran la detención de sujetos ligados al crimen organizado, las armas aseguradas son en su mayoría de adquisición reciente y de alto poder balístico.
Una de las armas que le fueron aseguradas a cuatro presuntos sicarios, detenidos la tarde del martes sobre el arco vial, confirmó una vez más que los grupos delictivos que operan en Cancún se encuentran bien armados, y con armamento que resulta letal al momento de llevar a cabo un ajuste de cuentas o enfrentamiento.
El arma señalada se trata de un fusil Beretta ARX160, con culata plegable, de fabricación italiana, y que puede usar cartuchos tanto calibre .223 como 5.56 milímetros; con un cargador con capacidad para 30 cartuchos.
En lo que va de este año ha habido algunas detenciones en las que las personas aseguradas tienen en su poder armas de grueso calibre y de aspecto nuevo y sofisticado.
Las armas que usan los grupos delictivos que operan en Cancún han ido evolucionando y cuando ha habido aseguramientos ya no se trata de armas viejas y en mal estado, sino de armas modernas y de recién adquisición.
Y a decir de las mismas autoridades, es evidente que el tráfico de armas en todo el estado de Quintana Roo es un hecho, y que se mantiene más activo que nunca.
La entrada del armamento según refieren las autoridades, se da tanto por tierra como por agua, pues por aire es un poco más complicado, aunque no imposible.
La forma más fácil de trasladar el armamento es por tierra, pues las armas son ocultas en compartimientos o dobles fondos de las unidades, además de que generalmente son trasladadas desarmadas; entrando libremente a la ciudad ante la falta de efectividad en los filtros de revisión policíacos.