Por Eva Murillo
Concluyó la Semana Santa con el Domingo de Resurrección o de Pascua, que en la religión católica es la fiesta más importante para todos los que la profesan, pues es el día en que Cristo venció a la muerte.
En la misa, oficiada por el obispo Pedro Pablo Elizondo, la fe y la esperanza en la vida eterna cobró fuerza y fue celebrada la derrota del pecado y de la muerte.
La fe católica se desbordó esta Semana Santa en todas las parroquias e iglesias de Cancún, aseguró el sacerdote Luis Octavio Jacobo, rector de la catedral de Cancún, comentó que el fervor católico estuvo presente en todas las iglesias.
“Los católicos participaron con mucha devoción y amor, aunque es una sola vez al año la que nos visita en la iglesia pero aquí están, pero hubo un aumento notable (de asistentes) en las iglesias”, comentó.
Recordó que la importancia de este Domingo de Resurrección radicó en que Cristo muere y vence a la muerte, lo que es la esencia de la fe católica.
El padre añadió que durante este domingo, a lo largo del día, estuvieron llegando los autobuses que llevaron a los misioneros a las zonas mayas de Quintana Roo y Yucatán, sin que se haya presentado ningún contratiempo.
Fueron miles de jóvenes los que durante una semana estuvieron en las comunidades llevando la palabra de Dios y conviviendo con las personas que habitan en esa zona.
“Regresaron cansados pero contentos”, aseguró.
Esta vez a la labor de misiones se unieron personas de otras partes del país y así como del extranjero, para abarcar el mayor número posible de comunidades y de áreas urbanas, pero poniendo especial interés en la zona maya de Quintana Roo.
En general la Semana Santa para la Iglesia católica de Cancún tuvo saldo blanco y con una respuesta favorable de los feligreses que asistieron a las celebraciones de misa, rosarios y demás eventos organizados para recordar la muerte y resurrección de Jesús.