Por Miguel Ángel Fernández
CHETUMAL, 28 de abril.- Desde que Otoniel Segovia Martínez tomó protesta como presidente municipal de Othón P. Blanco, los resultados son prácticamente nulos y se mantienen las deficiencias en los servicios básicos.
Tras rendir protesta, el presidente municipal ofreció un mensaje político de conciliación y atención a las necesidades en servicios, pero sin el anuncio de alguna acción concreta inmediata que pueda asegurar que se realizarán.
De hecho, la pasividad ante los problemas que enfrenta la comuna ha sido una característica de Segovia Martínez, que parece no tener el control del ayuntamiento y se dedica a presidir eventos, realizar diversas acciones propias de su encargo, pero sin cumplir con atender los principales problemas como la recolección de basura, la carencia de transporte urbano, el incremento de baches, entre otros.
Tomando en cuenta las condiciones financieras del gobierno municipal y que este año no está programada mayor inversión pública, aunque Segovia Martínez manifestó que cientos de millones de pesos habría gestionado ante el gobierno federal, se augura casi imposible que se concreten avances significativos por las dificultades que atraviesa Othón P. Blanco en materia de los servicios de transporte urbano, recolección de basura y el gran rezago en infraestructura y servicios básicos a las comunidades.
Aun cuando el discurso del Morena ha sido criticar a los gobernantes que se han servido de los recursos públicos, de haberse caracterizado por el culto de frivolidad, Otoniel Segovia ha tenido una gestión de “fotografía”, siendo como si se tratará de una campaña política, cientos de fotos acompañan cada día sus actividades, las cuales se ofrecen a la sociedad como avances, cuando la realidad es totalmente opuesta y el gabinete municipal ha mostrado su incapacidad para generar los resultados.
El edil capitalino se ha manifestado como transparente; sin embargo, existe total opacidad en el manejo de las finanzas, al permanecer registrado con un ingreso quincenal de 6 mil pesos, además ocultó la onerosa renta de una camioneta de lujo que tuvo por dos semanas sin justificación, mintiendo públicamente.
La realidad ha mostrado que el mensaje, cargado de propósitos, objetivos y promesas, fue mero discurso vacío, pues las condiciones en las que viven los othonenses no han mejorado.
Hasta ahora se mantiene la carencia de transporte urbano, nada se ha avanzado en el problema de la basura y tampoco se han visto programas de bacheo.
En resumen, la ciudadanía sólo ha visto cambios negativos en el desempeño del gobierno municipal, y se mantienen los grandes rezagos y precariedad en los servicios públicos básicos.