De la Redacción
El ataque criminal que sufrió la empresa Planet Car’s la noche del pasado miércoles se empalma con un círculo de amenazas y hechos de violencia que sufre el sector empresarial en la ciudad de Cancún y que apenas en febrero pasado cobró la vida de Roberto Bowden Alonzo, quien también se dedicaba a la renta de vehículos de lujo a través de la empresa Exotic Ride México.
Son muchas las aristas que existen en este hecho, donde el cobro de derecho de piso por parte del crimen organizado es la que más se afirma por la forma en que se dieron los hechos en ambos casos.
La ejecución de Bowden Alonzo se dio la mañana del 12 de febrero en pleno centro de la ciudad, a unos metros del Palacio Municipal, donde en todo momento las autoridades mencionaron que se trató de un robo debido a que estaba saliendo de uno de los bancos de la zona.
Este empresario ofrecía a través de Exotic Rides México una de las mejores actividades y atracciones a sus clientes, quienes tenían la oportunidad de disfrutar la emoción y adrenalina de manejar autos exóticos como Ferrari, Lamborghini, Mercedes Benz SLS AMG, Audi R8, Lotus Elise, entre otros, ya sea para recorrer la pista privada en el autódromo o para llevarlos a tours a la Riviera Maya.
Y ahora, el ataque criminal que se registró en contra de la empresa Planet Car’s enfocada también a la renta de autos de lujo, reafirma la grave y peligrosa embestida del crimen organizado hacia cualquier tipo de negocio legalmente establecido.
“Vivimos en un estado de total de indefensión ante esta ola de rufianes, es increíble que cada día nos toque más cerca la violencia”, expuso un usuario en redes sociales identificado como Luis Miguel Ojeda.
Es de mencionar que el problema de inseguridad no es responsabilidad de los medios de comunicación, como hacen creer las autoridades, sino más de ellos, por la fallida estrategia que tienen para atender la situación que poco a poco se está saliendo de control, pues dicho ataque criminal a una agencia de renta de autos de lujo nunca se había dado en la ciudad de Cancún, cuya marca turística se ve manchada por este tipo de hechos delictivos.