Por Karina Carrión
COZUMEL, 15 de mayo.- No sólo las tortugas, sino que también el hábitat de las aves se está viendo afectada, pero este último es derivado de las altas temperaturas que se registran en la localidad, reconoció Rafael Chacón Díaz, biólogo del Centro de Conservación de Cozumel, quien emitió recomendaciones para poder auxiliar a los cientos de pájaros en estas épocas.
Al igual que en otras entidades, pero con menor intensidad, las altas temperaturas están registrando una afectación ambiental, reconoció el entrevistado, quien refirió que el intenso calor no es comparado con las temperaturas registradas en el norte del país, pero no por ello deja de impactar a la fauna local, toda vez que ésta se va sintiendo caliente ante la poca lluvia que ha predominado.
Reconoció que han observado especies locales, es decir, especies endémicas que se ven con más frecuencia buscando alimento, pero éstas se comportan más agitadas porque lo transparente de la selva refleja la escasez de comida ante la menor cantidad de agua, lo que genera incluso que las diversas especies se salgan de sus áreas habituales para buscar alimentos, exponiéndose también a ser atacados por otras especies o incluso en algunos casos, terminan arrollados en las carreteras, afirmó.
Chacón Díaz explicó que el calor directamente afecta no sólo a las aves, sino que a toda la fauna de está dentro de la selva porque es fauna que se ve obligada a buscar un mejor refugio, un lugar más fresco con mejor oportunidad de alimentarse, lo que los va exponiendo a migrar a otras áreas de la isla.
Esta situación impacta directamente sobre la especie que está tratando de sobrevivir con las temperaturas registradas en la actualidad, por ello sugirió a la ciudadanía colocar un recipiente de agua donde las aves pueden llegar a tomar de este líquido, sobre todo porque resaltó que la isla de Cozumel es un destino donde se registra periódicamente la migración de aves, por lo que podrían sumarse a evitar una mayor afectación en la fauna evitando ciertas acciones de tala de monte o la quema de leña, en cambio buscar en los predios cómo depositar recipientes con agua sin que éstos se conviertan en criaderos de insectos, concluyó.