De la Redacción
Jesús Pérez Abarca, quien fungió como encargado de Seguridad Pública Municipal en Cancún desde el pasado 29 de septiembre, presentó su renuncia la mañana de ayer. Desde su llegada a Benito Juárez comenzó a tener roces con la corporación a su cargo y el 5 de noviembre se repitió la historia al ser sacado a empujones de su oficina por un grupo de policías municipales a quienes denigraba. Desde entonces fue notable la falta de mando y organización con el resto de la corporación, situación que se vio reflejada con la inseguridad que atacó el municipio a lo largo de estos casi ocho meses al frente.
Millonarios robos, asaltos a plena luz del día, incluyendo comercios con comensales al interior, robos y ejecuciones, fueron parte del día a día de estos casi ocho meses en los que Jesús Pérez Abarca estuvo al frente de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública y Tránsito (SMSPyT) de Cancún. Su llegada a puerta cerrada auguraba un negro panorama y la corporación comenzó a mostrarse inquieta, ya que tenía horas de haber sido nombrado encargado de la Policía Municipal cuando, a través de redes sociales, comenzó a circular el video de cuando fue sacado de su oficina a empujones en el año 2015, en el municipio de Cuernavaca, Morelos.
Con el negro historial que venía arrastrando Pérez Abarca no hizo nada por empatizar con la gente a su cargo para trabajar de manera conjunta, ya que aunado a esto desconocía los problemas en Cancún, y las zonas ya detectadas como focos rojos y el territorio.
Una de sus prioridades fue “devolverle la tranquilidad a los cancunenses y a nuestros visitantes”, sin embargo, el 5 de noviembre un grupo de uniformados alzó la voz luego de que los llamara “rateros” y detonó el que fuera sacado de las instalaciones esa noche, aprovechando que varios policías tomaron las instalaciones de Seguridad Pública y que les había sido cortada la comunicación del radio Matra, criminales en un lapso de hora y media ejecutaron a cinco personas en distintos puntos de la ciudad, los robos se desataron y no hubo delito que hiciera que Pérez Abarca se coordinara con su gente para trabajar de manera conjunta para erradicar los actos delictivos. Al contrario, sólo procedió a denunciar a los uniformados que “lo atacaron”. Desde entonces, 16 policías enfrentan un proceso penal.
Fueron 228 días los que Jesús Pérez Abarca estuvo al frente de Seguridad Pública y 291 personas fueron ejecutadas en ese lapso, entre ellas hubo víctimas inocentes. Ahora se dice entre los pasillos de la corporación que su renuncia no fue tanto por su incapacidad sino porque se va a Playa del Carmen, donde los hechos violentos ocurridos en los últimos días tienen puestas las miradas de todas las autoridades.