Por Yolanda Gutiérrez
Aunque prácticamente todas las playas de la Zona Hotelera, tanto los balnearios públicos como los arenales frente a los hoteles, padecen en mayor o menor medida la problemática del sargazo, es desde Gaviota Azul hasta el Club Med donde se acumula la mayor cantidad de macroalgas.
Según comentarios de un guardavidas, hay días en los que Gaviota Azul está despejada de sargazo mientras que en Delfines se acumula la hierba tanto en la arena como en el agua, todo depende de las corrientes.
“Hay más cantidad de sargazo en las playas altas, las que están en mar abierto y, en este sentido, las mayores acumulaciones se dan entre Gaviota Azul y el Club Med; si la corriente va hacia el sur, deriva rumbo al Club Med y si va al norte, entonces se afectan más Gaviota Azul y Chac-Mool”.
El jueves, la cantidad de sargazo en los arenales disminuyó de manera considerable en Gaviota Azul, aunque los mismos prestadores de servicios fueron claros al manifestar que se aprecian algunos manchones en el mar que recalarán más tarde o más temprano.
En Coral, donde las masas de sargazo se acumulan en la orilla y emiten una pestilencia insufrible, a estas alturas, ha adquirido una consistencia sólida y por más que se desempeñen trabajos de limpieza, los recales parecen ser interminables.
De hecho, es tanta la cantidad de sargazo acumulado que son muy pocas las personas que llevan a sus mascotas para disfrutar del aire libre. Es casi imposible acceder al mar sobre la apestosa hierba y, una vez que se sobrepasa el obstáculo, el agua está muy sucia y arrastra porciones de pasto que tarde o temprano terminan por recalar en la orilla, sumándose a lo que ya se amontona pese a los trabajos de limpieza.
La afluencia de bañistas en las playas afectadas en mayor o menor grado por el sargazo no es tanta como pudiera esperarse, aunque balnearios como Tortugas estaban prácticamente despejados, mientras que en Gaviota Azul la cantidad era mínima, a comparación con días pasados.
En esta playa, los turistas que llegaban con la intención de disfrutar de una mañana en el mar tenían la opción de caminar hacia el área de la escollera, mucho más limpia, aunque no faltaron quienes se acomodaron en la arena entre el sargazo fresco que había recalado en las últimas horas, insuficiente para afectar a los bañistas.
También se observó a varios nadadores con tablas de surf que disfrutaban del mar aunque el oleaje no era lo bastante alto como para realizar las artísticas evoluciones que se aprecian en otras ocasiones, cuando incrementa la marejada.
En las playas bajas, como Las Perlas, Langosta, Pez Volador, Tortugas y Caracol, se observó una buena presencia de bañistas, casi todos visitantes nacionales y familias de la localidad, entre los que se mezclaban algunos turistas extranjeros.