De la Redacción
TULUM, 20 de junio.- Vecinos de la colonia Cristal solicitan a las autoridades competentes, que en el lugar, que se halla a escasos 4 kilómetros del centro de la ciudad, le otorguen vigilancia policiaca, esto luego que los mismos agentes les han informado que no tienen autorización para llegar hasta esa alejada colonia.
María Magdalena Santiago Alfaro, habitante de la colonia Cristal, una de las más alejadas del centro de la ciudad, indicó que en ésta no hay vigilancia policiaca, eso provoca que personas ajenas a la colonia arriben para delinquir.
Hay personas que tienen que salir a realizar sus compras, dejando sus viviendas cerradas, pero cuando regresan ya ha sido víctima de los delincuentes que violan las puertas, ingresan y se llevan lo que hallan a su paso.
Por otro lado, hay construcciones en abandono y en esos sitios se refugian delincuentes que no habitan en la colonia, en donde las pocas familias que en el lugar viven se hallan a merced de los delincuentes.
En este mismo sentido, Rosario Balam Chim, igual vecina del lugar, dio a conocer que sus familiares le han pedido a la policía municipal acuda a la colonia para hacer sus rondines de vigilancia al darse los robos de manera frecuente, pero la respuesta de los uniformados ha sido que aún no les han dado indicaciones que acudan a esa colonia como una medida de prevención del delito.
“A mí me parece ilógico que la policía informe esto, tal pareciera que esa colonia no pertenece al municipio de Tulum, por eso solicitamos a las autoridades competentes se realicen recorridos de vigilancia, tal y como sucede en las otras colonias de la cabecera municipal, a fin de garantizar la seguridad de los ciudadanos”, dijo.
Tras estar muy alejada la colonia de otras, teniendo que recorrer un tramo largo y solitario, indican que optan por no salir al centro a realizar sus compras, temiendo que puedan ser víctimas de gente dedicada al ocio.
En esa colonia abundan los perros que son fieles guardianes, sobre todo, por las noches oscuras, al carecer la colonia del servicio de energía eléctrica, aunque a decir de una de las entrevistadas, contaba con dos canes bravos, pero a uno de estos se lo envenenaron y, presumen fue gente mala.