BREVES DE ISLA MUJERES

Por Yolanda Gutiérrez

ISLA MUJERES, 25 de  junio.- Mientras el ayuntamiento se esmera en ofrecer una buena imagen al turismo con la limpieza y saneamiento del centro y colonias de la ínsula, prestadores de servicios que laboran en las inmediaciones de Garrafón, así como taxistas del destino, solicitan el bacheo del camino de ingreso al parador de la Punta Sur, repleto de huecos, algunos tan profundos que más parecen cenotes.

Además, los conductores en general se quejan de los trabajos de bacheo que se llevan a cabo en las avenidas principales de la ínsula, al considerar que se están parchando tramos que estaban en buenas condiciones, mientras que irónicamente no se proporciona la menor reparación a la vialidad que desemboca en la Punta Sur y la entrada del Parque Escultórico, bastante descuidada.

Algunos taxistas comentaron que trasladan turistas a la zona, bien porque disfrutarán unos días en alguna de las viviendas construidas a lo largo de todo el camino o porque los visitantes rentaron sus servicios para recorrer el destino y tanto en uno como en otro caso, quedan sorprendidos por el mal estado de la vialidad.

“Lo curioso es que no tiene mucho que le dieron su manita de gato al parador, pintaron las esculturas, que ya estaban bastante deterioradas, pero se olvidaron de lo principal, de la puerta de entrada a la Punta Sur”, expresó uno de los ruleteros.

No hay pérdida

Conscientes que las nuevas oficinas de Turismo, ubicadas en la avenida Guerrero, muy cerca de la Casa de la Cultura, se encuentran alejadas del centro y para los visitantes podría ser más tardío y difícil efectuar cualquier consulta, las antiguas instalaciones sobre la Rueda Medina quedaron como oficinas de Información y Quejas.

Prácticamente todo el personal de la dirección se mudó ya a las nuevas instalaciones, que comparten con el módulo de Profeco, pero se decidió que las antiguas oficinas no cerrasen, a fin de que pudiesen proporcionar la debida atención a los visitantes que así lo requieran.

Fuentes de la dirección expresaron que en ocasiones los visitantes requieren de algún tipo de información especializada o tienen necesidad de interponer una queja por el motivo que sea y lo ideal es que la atención se encuentre a la mano, en la zona turística, a fin de que dicha atención pueda proporcionarse lo más rápido posible.

Y aunque en un principio se tenía contemplado que la dirección de Turismo desocuparía el inmueble, propiedad del gobierno del estado, finalmente se decidió mantener la oficina de Información y Quejas.

Sin ventanas

Con cada día que pasa quedan menos ventanas al mar en la ínsula y las construcciones de viviendas casi junto al mar se multiplican, para decepción de muchos isleños, que observan cómo se pierde mangle y monte bajo por igual, sin que en realidad existan garantías de que los responsables estén debidamente autorizados por la Semarnat para devastar e incluso destrozar las rocas para meter cimientos.

La Punta Sur ya está saturada de casas habitación, pese a lo cual se siguen comercializando lotes del lado del mar, zona altamente frágil, que con cada construcción queda un poco más desprotegida ante los ciclones que puedan presentarse, con más o menos fuerza.

Ambientalistas del destino lamentaron que las autoridades de los tres niveles de gobierno entreguen tan alegremente los permisos que avalan las construcciones que privan a propios y extraños de la vista al mar y recordaron que antaño se podía recorrer la carretera perimetral del Caribe desde el Aeropuerto hasta la Punta Sur sin que ningún obstáculo, salvo el mangle y la vegetación nativa, interrumpiese la hermosa vista al mar, que hoy por hoy quedó cegada en muchos tramos y continúa perdiéndose, ante la impotencia ciudadana.