Por Gerardo Reynoso
Al sostener que el mar no conoce fronteras, en alusión al arribo masivo de sargazo, la secretaria general de los Estados del Caribe, June Christine Soomer, propuso revisar la Convención de Cartagena y solicitar una enmienda, a fin de que los países de la región puedan acceder a un financiamiento que permita enfrentar el problema del sargazo a corto y mediano plazo.
Asimismo, la secretaria general de los Estados del Caribe aseguró que hoy en día existen países con economías pequeñas que no tienen la suficiente capacidad, tanto tecnológica como laboral, para afrontar la situación del sargazo, que no respeta límites.
“El mar no conoce fronteras”, expuso la diplomática ante más de 600 participantes en el Primer encuentro de alto Nivel del Gran Caribe sobre el Sargazo, “el problema lo tenemos todos y debemos atenderlo, no nos hemos sentado a encontrar acuerdos”, expuso.
Sobre la revisión de la Convención de Cartagena, June Soomer dijo que esta acción abriría la posibilidad de solicitar de manera oficial una enmienda a la Convención, para atraer financiamiento.
Cabe señalar que la Convención de Cartagena es el instrumento internacional vinculante para la región del Caribe y para los países adyacentes al Océano Atlántico, y el acuerdo se creó con el objetivo de que los países de la región del Gran Caribe lograsen un equilibrio entre el desarrollo y la protección del medio marino.
Entre sus puntos primordiales, destacan la convención para la Conservación y Desarrollo del Medio Ambiente Marino de la Región del Gran Caribe, así como el Plan de Acción del Caribe y el Protocolo sobre cooperación para combatir derrames de hidrocarburos en la Región del Gran Caribe.
Aunado a estos, también se encuentra el Protocolo relativo a las áreas y a la flora y fauna silvestres especialmente protegidas y el Protocolo sobre la prevención y control de la contaminación marina por fuentes y actividades terrestres.
El Convenio fue firmado en Cartagena de Indias, Colombia, el 24 de marzo de 1983, y entró en vigor el 11 de octubre de 1986. México firmó este Convenio el 24 de marzo de 1983.
Ante esto, June Christine Soomer resaltó la necesidad de involucrar a la comunidad científica para generar estudios que brinden respuestas sobre el origen y evolución del sargazo, que tiene ya impactos en la región de tipo económico, social y ambiental.
Cabe resaltar que la Asociación de Estados del Caribe (AEC) es un organismo creado mediante el Acuerdo de Cartagena del 24 de julio de 1994, con el propósito de identificar y promover la consulta, la cooperación y la acción concertada entre todos los países del Caribe, especialmente en las siguientes áreas focales: facilitación comercial, turismo sostenible, transporte, gestión del riesgo de desastres y mar Caribe.
Los objetivos de la Asociación de Estados del Caribe son el fortalecimiento de la cooperación regional y del proceso de integración, con el propósito de crear un espacio económico ampliado en la región; la preservación de la integridad medioambiental del mar Caribe, considerado como patrimonio común de los pueblos de la región; y la promoción del desarrollo sostenible.
Los países miembros actualmente son Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Colombia, Costa Rica, Cuba, Dominica, El Salvador, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Trinidad y Tobago y Venezuela.
De acuerdo con la Asociación de Estados del Caribe, el alga marina que amenaza la región también ha puesto en riesgo la flora y la fauna, trayendo consigo el deceso de algunas especies de animales, como las tortugas, además de los corales que se encuentran próximos a la costa.