Por Salvador Canto
Aún con edificios construidos como la base de la Policía Federal y de la Estación Migratoria que están abandonados desde hace varios años, se encuentra en marcha el proyecto del edificio de la Guardia Nacional en el fraccionamiento Paseos del Mar, enclavado en una zona de riesgo, es donde se encuentra el terreno que fue donado por el Ayuntamiento de Benito Juárez para que se constituya ahí, un cuartel para lo que será la Guardia Nacional que operará en este municipio.
Ayer, en un recorrido efectuado por la Supermanzana 251, se pudo conocer que el terreno que el pasado 20 de junio, en plena sesión de cabildo, el Ayuntamiento de Benito Juárez donó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), es una cuchilla localizada en la calle Isla Comores con Isla Haití e Isla Margarita de 10 mil 423.62 metros cuadrados.
En esa zona hay establecidos varios negocios en la vía pública que seguramente tendrán que ser retirados una vez que la Sedena tome posesión del mismo para iniciar con el proyecto de construcción para albergar ahí una base para 110 elementos de la Guardia Nacional que estarían llegando a Benito Juárez.
La construcción de esas instalaciones correrá a cargo de la misma Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) con presupuesto destinado para la Guardia Nacional, en una situación que llama la atención porque actualmente existen al menos dos edificios propiedad de la federación que están abandonados y que con menos inversión podrían ser habilitados para esta nueva agrupación de seguridad nacional.
Uno de ellos es precisamente la base de la Policía Federal localizada en las cercanías del poblado de Leona Vicario y el otro, es la misma Estación Migratoria que se encuentra aledaño al Aeropuerto Internacional de Cancún, mismos que están abandonados desde hace algunos años.
En el recorrido que se hizo por la Supermanzana 251, en una oficina de ventas de casas de la zona, se pudo verificar que la manzana 22 y lote 1 que fue donado por el Ayuntamiento para la Sedena, era un área de equipamiento otorgado por la constructora del fraccionamiento hacia el gobierno municipal.
Ese predio se localiza precisamente en una zona de riesgo donde hay evidencia de inseguridad con locales saqueados y casas abandonadas, las cuales están grafiteadas como prueba del descuido que existe en materia de seguridad pública.
Pero también, está cerca de la casa de seguridad donde en octubre del 2018, estuvo secuestrada una joven estuante de la Universidad La Salle, la cual fue rescatada por las autoridades de los tres niveles de gobierno.