De la Redacción
CHETUMAL, 10 de julio.- El partido Morena no se quedaría de brazos cruzados y todo indica que existe una estrategia para evitar que el PAN pueda presidir la Junta de Coordinación Política por un año en la XVI Legislatura.
Mientras el pacto político entre Juan Carlos Pallares, presidente del PAN en Quintana Roo, y el diputado Eduardo Martínez Arcila de apoyarse mutuamente para que ambos repitan en sus puestos, tiene el objetivo que el actual presidente de la Gran Comisión presida en la próxima legislatura la fracción parlamentaria del blanquiazul, desde la cual ambiciona presidir un año más el Congreso del Estado, ahora desde la Junta de Gobierno y Coordinación Política que sustituirá a la Gran Comisión.
Al repetir como diputado plurinominal, Eduardo Martínez pretende hacer a un lado a las diputadas Teresa Atenea Gómez Ricalde, Roxana Lili Campos Miranda y Cristina Torres Gómez, para presidir la Junta de Coordinación Política durante un año.
Sin embargo, a pesar de todas las “trampas”, “argucias” y “mano negra” de Martínez Arcila, su plan podría caerse, pues ya se menciona que el Morena buscará tener el mayor control posible en la próxima legislatura.
Hasta ahora, el partido de la “Esperanza de México” tendrá 8 diputados y eso le significará la presidencia de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) por un año.
La segunda bancada por número de curules será el PAN, con 4 diputados, mientras que el Partido Verde y el PT tienen tres diputados cada uno.
La polémica reforma a la Ley Orgánica del Congreso, por las irregularidades tramadas por Eduardo Martínez Arcila para mantener impune su despilfarro y sembrar a su contralor interno, resulta un blindaje de impunidad para la XV Legislatura; sin embargo, se abren nuevos escenarios que podrían cambiar la lucha de fuerzas al interior del Poder Legislativo.
Morena podría fortalecer al Partido Verde y al PT para desplazar al PAN.
Para ello, es indispensable que ganen en tribunales su tercer diputado plurinominal, con lo que sumarían una bancada de 9 legisladores. Entonces cedería que cuatro de sus diputados se pasen al PVEM y al PT, dos por cada partido, para que los tres partidos tengan cinco legisladores y de esta manera logren que el PAN no acceda a la presidencia de la Junta de Coordinación Política por un año.
Incluso, sin el noveno diputado, el Morena podría darle dos diputados a cada uno de sus aliados, que quedarían con cinco diputados cada uno, pero el Morena quedaría con 4, igual que el PAN. De todos modos sería la tercera fracción más importante y le correspondería coordinar la Jucopo un año, porque tiene más votos que el PAN.
De tal manera, el poder político y el enorme presupuesto del Poder Legislativo está en juego y las diferentes fuerzas políticas inician sus movimientos, sobre todo ante las traiciones por las cuales la XV Legislatura logró ser dominada por el PAN.