Oculta ilícita fortuna a través de allegados

De la Redacción

BACALAR, 18 de julio.- El presidente municipal de Bacalar, Alexander Zetina Aguiluz, se ha hecho de distintos prestanombres para amasar su ilícita fortuna, pues ahora salió a relucir que su cuñada Evangelina Gamboa Buitrón también es accionista e inversionista dentro de sus turbios e irregulares negocios.

En septiembre de 2018 se conformó la sociedad mercantil Arnine, Sociedad Anónima de Capital Variable, de la cual son socios y accionistas Evangelina Gamboa Buitrón y Renato Alvarado Chávez, la primera es cuñada del alcalde y el segundo es uno de sus principales prestanombres, quien opera sus ilícitos negocios a través de la empresa denominada Operadora de Hoteles Turísticos Zona Sur.

Alvarado Chávez es quien obtuvo uno de los accesos públicos a la laguna, donde se construyó irregular e ilegalmente el restaurante bar Mexcalito’s Kay, con autorización de Alexander Zetina Aguiluz, quien aprovechándose de su cargo pasó por encima del Cabildo y permitió esta obra envuelta en corrupción, abuso de autoridad y conflicto de intereses.

Alvarado Chávez se asoció con Evangelina y Elisa Gamboa Buitrón, cuñada y esposa del alcalde de Bacalar, respectivamente; ambas son socias inversionistas y accionistas del Mexcalito’s Kay, aunque no se descarta que pudieran formar parte de otros negocios del alcalde.

Evangelina Gamboa es socia de Alvarado Chávez a través de la sociedad mercantil Arnine, Sociedad Anónima de Capital Variable, formada en septiembre de 2018; mientras que Elisa Gamboa se asoció con Alvarado Chávez también en septiembre de ese mismo año, sólo que ellos conformaron la sociedad mercantil denominada La Granmanada, Sociedad Anónima de Capital Variable.

De esta manera, Alexander Zetina Aguiluz ha conseguido amasar una ilícita fortuna a través de sus allegados, que le sirven de prestanombres para operar sus turbios e irregulares negocios.

Cabe recordar que Zetina Aguiluz, abusando de su cargo como presidente municipal de Bacalar, se adueñó ilegalmente de uno de los accesos públicos que dirigen a la Laguna de Los 7 Colores, donde construyó el restaurante bar Mexcalito’s Kay, el cual es operado por Renato Alvarado Chávez, y sus socias Elisa y Evangelina Gamboa Buitrón, en calidad de “accionistas” e “inversionistas”.

En lo oscurito y pasando por encima del Cabildo, el edil bacalarense se apoderó del acceso a la laguna ubicado en la Avenida 1 entre las calles 24 y 26 de la Costera de Bacalar, predio que forma parte de los bienes públicos de uso común del municipio.

Abusando de su cargo como presidente municipal de Bacalar, Alexander Zetina utilizó dicho acceso para construir uno de tantos negocios que opera a través de prestanombres, en este caso se trata del restaurante bar Mexcalito’s Kay, administrado por Renato Alvarado.

Alexander Zetina entregó gratuitamente el acceso a la laguna y autorizó ahí la construcción del negocio, lo que significa que el ayuntamiento no está cobrando un solo peso y los bacalarenses no obtienen ningún beneficio por el uso y aprovechamiento de este espacio público, sino que los únicos beneficiados son el alcalde y sus allegados.

El negocio en cuestión opera como un restaurante bar por la mañana, tarde y noche, los 7 días de la semana, por lo que genera grandes ganancias al ubicarse en la Costera de Bacalar, una de las zonas turísticas más concurridas del Pueblo Mágico.

Los dividendos van directamente al bolsillo de Renato Alvarado y sus socias, pero el principal beneficiado es Alexander Zetina, sin que el ayuntamiento reciba un solo peso del negocio del edil bacalarense.

Este negocio es irregular y se construyó de forma ilegal, violando distintos reglamentos municipales y ambientales, tal y como lo han denunciado los regidores bacalarenses María Trinidad Guillén Núñez, Nelia Uc Sosa, Rivelino Valdivia Villaseca, Rodolfo Villegas Pech, Belén Elena Iuit Pantoja, Manrique Rodríguez Ventura, Claudia Balam Güémez y Miguel Elías Abuxapqui Cruz, quienes se deslindaron de toda autorización o permiso de la obra.