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Quintana Roo

Comunidad fronteriza empobrecida

Por José Ramos

SUBTENIENTE LÓPEZ, OPB, 26 de julio.- La comunidad fronteriza de Santa Elena se encuentra en total olvido por parte de la autoridad municipal que encabeza Otoniel Segovia Martínez.

Como un auténtico pueblo fantasma se ve el poblado Santa Elena actualmente, pues decenas de locales comerciales son ofertados en venta y renta ante la parálisis económica que caracteriza al lugar desde hace unos años.

A lo anterior se le suma el abandono de sus autoridades, como es el caso del presidente municipal de Othón P. Blanco, Otoniel Segovia Martínez, quien mantiene en el olvido a esta comunidad fronteriza del sur de Quintana Roo.

Actualmente el poblado carece de servicios básicos como pavimentación, alumbrado público y recoja de basura.

No obstante, la administración municipal que encabeza Segovia Martínez se ha desentendido totalmente de dotar de servicios a la mencionada localidad, al igual que administraciones anteriores.

Cabe señalar que el poblado Santa Elena es uno de los más rezagados en la zona sur, situación que se ha agravado luego de que la aduana de Subteniente López se cambiara de ubicación por temas de modernidad.

Actualmente es común ver decenas de locales abandonados y con letreros de renta o venta, pues toda la gente que sale de la aduana lo realiza por otra periferia.

Restaurantes, tiendas de abarrotes, hoteles y hasta agencias aduanales terminaron por cerrar, pues la gente simplemente dejó de pasar por Santa Elena.

Lo anterior sumado a la inminente debacle de la Zona Libre de Belice, la cual luce igual o peor de abandonada que el poblado fronterizo.

Y es que hace algunos años, los comerciantes de la comunidad fronteriza entre México y Belice esperaban con ansias las temporadas vacacionales, pues eran miles de visitantes los que recibía el paraíso fiscal.

El repunte de sus ventas en cada época de vacaciones era sustancial; sin embargo, tras la caída en las ventas en el paraíso fiscal y el cambio de ubicación de la aduana, más de un 80 por ciento de los negocios terminaron por quebrar.

A lo anterior se le suma que las autoridades no han destinado recursos desde hace años y esto se refleja en la mala imagen de las calles, el alumbrado público, el abandono del parque, lotes baldíos y el evidente cierre de negocios.

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