Por Gabriel E. Manzanilla
CHETUMAL, 31 de julio.- En un turbio, irregular e ilícito negocio podría estar inmerso el titular del Instituto Quintanarroense de la Juventud (IQJ), Fernando Méndez Santiago, quien otorgó contratos millonarios a empresas aparentemente “fantasmas” para abastecer de alimentos y otros productos al albergue estudiantil Casa del Campesino.
Se trata de dos jugosos contratos por un millón de pesos cada uno, en total dos millones, firmados el pasado 15 de marzo y con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2019, pero las empresas que los obtuvieron están plagadas de irregularidades, al grado que una de ellas ni siquiera existe en el domicilio fiscal declarado.
Los contratos fueron firmados por Fernando Méndez Santiago, en su carácter de director general y responsable del IQJ, otorgados a dos proveedores bajo el régimen de personas físicas, entre ellos una jovencita de apenas 19 años, quien fue beneficiada con el pago de un millón 16 mil pesos, por nueve meses de proveeduría.
Una de las empresas se compromete al suministro periodico de carnes, frutas, verdudas y lácteos que requiera el albergue estudiantil Casa del Campesino, mientras que la otra debe cumplir el abastecimiento periodico de los abarrotes que necesite.
Sin embargo, al revisar los domicilios fiscales de estos dos negocios, aparentemente “fantasmas”, se pudo corroborar que uno no existe físicamente y el otro está ubicado en un pequeño local con la puerta cerrada, que lo único que lo identifica es un pedazo de lona en mal estado.
Otra irregularidad es que ambas empresas se dieron de alta en el Padrón de Proveedores del gobierno apenas en marzo pasado, el mismo mes que firmaron los millonarios contratos con el IQJ.
Además existen facturas que comprueban que estas empresas empezaron a proveer al instituto desde enero del año en curso, a pesar de que no estaban registradas en el Padron de Proveedores.
Se trata de la empresa Abarrotes, Frutas y Verduras Las Gemelas, representada por Victoria García de la Cruz, con RFC: GACV990901638, teniendo domicilio fiscal en la avenida 5 de Mayo No. 96 de la colonia Centro de Chetumal, aunque la empresa no tiene presencia física en dicha dirección, ya que ahí sólo se encuentra un establecimiento cerrado desde hace varios meses.
La otra es Distribuidora Pat, representada por Mario Isaías Pat Garrido, con RFC: PAGM710701UG4, teniendo domicilio fiscal en la avenida Belice No. 282 de la colonia David Gustavo Gutiérrez Ruiz, la cual es un pequeño local comercial que tan sólo es distinguido por una lona de vinil colocada de manera provisional para cumplir con el requisito.
Los suertudos proveedores fueron beneficiados con los contratos IQJ/DG/J/007/2019 e IQJ/DG/J/006/2019, ambos firmados el día 15 de marzo, apenas unos días después de darse de alta en el Padrón de Proveedores, por 1 millón 16 mil 372 pesos y 1 millón 14 mil 113 pesos, respectivamente, montos que deberán ser cubiertos por el IQJ antes de que concluya este año.
Registros del SAT demuestran que dichas empresas empezaron a proveer al IQJ desde enero pasado, pues existen facturas que posteriormente se cancelaron, debido a que su alta y contrato lo hicieron hasta marzo.
Sin embargo, en el albergue estudiantil no están recibiendo los beneficios de estos millonarios contratos, por lo que se desconoce a donde se está yendo el dinero o los insumos que paga el titular del IQJ, Fernando Méndez Santiago.