Por Víctor Rodríguez
PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 9 de agosto.- Durante este viernes en el corazón turístico de la Riviera Maya prevaleció cielo nublado con copiosas lloviznas, momentos que usualmente los turistas aprovechan para recorrer la emblemática Quinta Avenida, esta vez no fue así ante la baja afluencia de visitantes que se tiene en el destino en plena temporada vacacional de verano.
De acuerdo a un sondeo en la Quinta Avenida, los prestadores de servicios turísticos dieron a conocer que ha sido una temporada alta crítica, donde las ventas no superan ni el 50 por ciento, aunque parecía repuntar en el inicio de este mes simplemente los vacacionistas de última hora no llegan.
Alberto González, vendedor de tours, dijo que la temporada ha estado en promedio general del 40 por ciento y este viernes en especial hubo poca demanda por las condiciones del tiempo, cuando hay lluvia el turista generalmente no realiza actividades, pese a que se cuenta ya con playas limpias de sargazo.
Dijo que están esperando al turismo de fin de semana, el regional, porque de otros estados ya no vendrán si se toma en cuenta que planteles de nivel bachillerato y superior ya regresaron a las aulas en esta semana o lo harán oficialmente este lunes 12 de agosto.
En ese mismo sentido, integrantes de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) informan que pese a que las lluvias ahuyentan a los bañistas en la zona de playas y aprovecha el turista para consumir en los comercios y restaurantes de la Quinta Avenida las ventas se mantuvieron como cualquier otro día, alrededor del 60 por ciento.
Sin embargo, reconocieron que definitivamente la temporada de verano no es la misma que la del año pasado, estando entre un 15 a 20 por ciento menos, pero confían en tener un cierre de agosto con mejores ventas en alimentos por los turistas nacionales que van aprovechar los últimos días del asueto veraniego.
Los entrevistados lamentaron que la temporada de verano esté muy por debajo de lo esperado, sobre todo porque se van a enfrentar a la temporada más baja del año, comprendida de septiembre a mediados de noviembre hasta la llegada de las vacaciones de invierno, confiando que el problema del sargazo aminore como en estos momentos a lo largo de la costa playense.