Por Eva Murillo
El obispo Pedro Pablo Elizondo Cárdenas condenó las acciones de los taxistas que han agredido a las mujeres de Cancún y exigió a las autoridades correspondientes concluir con las investigaciones de los hechos, pues no sólo es un ataque directo a quien confió en ellos para que las llevarán en sus vehículos, sino que también dañan la imagen de Cancún y la de los trabajadores del volante que realizan con honradez su trabajo.
Tras difundir el mensaje de este domingo, el cual versó sobre que el hombre es creado para amar y servir a Dios y gozar de él eternamente a través de sus enseñanzas, fue enérgico al calificar las acciones de los taxistas como condenables, deplorables y tristes.
“Es triste, deplorable y condenable, que un taxista que recibe toda la confianza de la mujer, la señora o la muchacha que se sube y se la lleva por ahí a quitarle el celular o lo poco que tenga que traiga encima… es dañino para la población y para el turismo. Es una doble gravedad por el mal que le hacen a la gente y la mala imagen que crean del destino turístico. Es matar la gallinita de los huevos de oro”, enfatizó.
Monseñor consideró que hacen daño a todos los que habitan en Cancún, pues la mala imagen que crean daña a las familias, a los taxistas que son buenos y con principios que están para servir, pues esas acciones son “sumamente graves para la ciudad de Cancún”.
Ante la presunta violación de una mujer a manos del taxista que le estaba dando un servicio, el obispo dijo “las autoridades tienen la primera responsabilidad de garantizar los servicios no abusivos, este es un abuso que no tiene nombre al tratarse de una violación. Esto ya es una perversión, una abominación en donde el demonio se le está metiendo”.
Sobre el actuar de las autoridades en los casos de abusos por parte de los taxistas pidió que no haya corrupción, y que éstas revisen y si hay delito tomen las medidas que deban tomarse para castigar a quien se portó mal, para que no se repitan casos así y se acabe la impunidad.
“Si no se hace nada se siguen repitiendo esos delitos espantosos que dañan a las personas y al destino”, resaltó.
En este fin de semana, fueron divulgados a través de redes sociales dos casos de abuso por parte de taxistas, uno de ellos cometido contra una reportera y uno más contra una empleada, en el primero de ellos, el trabajador del volante bajó a la comunicadora en medio de una zona solitaria, luego de que le pidió que no subiera a la unidad a un hombre que le hizo la parada, lo que molestó al chofer y la obligó a bajar del auto. El segundo caso, fue contra una mujer que fue arrastrada por el taxista cuando arrancó cuando ella aún no había bajado por completo.