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De la Redacción

CHETUMAL, 14 de agosto.- Los diputados de la XV Legislatura no deben asignarse un bono de fin de trienio, ya que se trata de un asunto irregular y que ni siquiera merecen, dado su escaso trabajo legislativo, indicó el presidente del Observatorio Legislativo de Quintana Roo, Eduardo Galaviz Ibarra.

Además, señaló que el presupuesto del Congreso no está para que se reparta entre un puñado de legisladores, por lo que esperan que la próxima XVI Legislatura haga una auditoría a fondo de las finanzas que dejaron los diputados salientes.

Galaviz Ibarra recordó que la XV Legislatura recibió un presupuesto de casi 469 millones de pesos para este 2019, del cual sólo se utilizó alrededor de un 50 por ciento al llegar al primer semestre del año, por lo que consideró como muy probable que los 25 diputados y trabajadores del Congreso se asignen un irregular e injustificado bono de “fin de labores”.

Este bono no viene contemplado en ninguna ley, en caso de aprobarse será adicional a los 66 mil pesos de salario mensual y 82 mil pesos de liquidación que recibirá cada diputado, cantidad que en conjunto alcanza los 3 millones 712 mil 500 pesos, que se repartirán los 25 integrantes de la XV Legislatura.

Si los diputados analizan la posibilidad de asignarse una gratificación de fin de trienio, pese a su escaso trabajo, seguramente lo harán porque existen aún recursos y porque no les importa lo que piensen los ciudadanos, consideró el presidente del Observatorio Legislativo de Quintana Roo.

“Es irregular lo que pretenden hacer, independiente de que jamás han hecho un buen trabajo, creen que se merecen el bono y seguramente ellos se lo van a dar. No han tenido más que la búsqueda de sus intereses personales y de partido”, expresó Galaviz Ibarra.

Una de las principales promesas que no cumplió la legislatura saliente fue la de sustituir la figura de la Gran Comisión por la Junta de Coordinación Política, cosa que nunca se hizo sino hasta ahora, cuando va a entrar una nueva legislatura, pues los diputados se olvidaron de sus ideales y compromisos una vez que se dieron cuenta de las ventajas y privilegios de estar en el poder, lo que les sirvió para controlar a su antojo el Congreso local.

“Vemos posibilidad de cambio con la nueva legislatura, vemos un grupo firme en sus conceptos de partido en el poder y permite tener la esperanza de una auditoría a fondo”, concluyó.

Desde el Observatorio Legislativo han buscado el acercamiento con los diputados electos de la próxima XVI Legislatura, a quienes les están entregando una serie de propuestas, esperando que puedan convertirse en leyes en los siguientes tres años, aunque quizá no puedan reunirse con todos, dado el corto tiempo que queda para renovar el Congreso de Quintana Roo.

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