Por Miguel Ángel Fernández
CHETUMAL, 22 de agosto.- La Cuarta Transformación (4T) no ha llegado al Centro de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, siendo que siguen los cuestionamientos del saqueo al presupuesto mediante obras que no cumplen con la calidad estipulada en los contratos.
Empresarios del ramo de la construcción señalan que las obras que se realizan en Quintana Roo siguen siendo de materiales con menor calidad a la estipulada en los contratos. De hecho, indican que se piden materiales especiales para dejar fuera de las licitaciones a empresas locales, para otorgarles millonarios contratos a un puñado de empresas.
Lo grave del asunto es que al final de cuentas las obras carreteras no se hacen de la calidad estipulada, las empresas beneficiadas con los contratos subcontratan a otras y los trabajos son avalados como buenos por la Unidad de Servicios Técnicos.
El saqueo de recursos públicos mediante las obras carreteras ha sido constante, realizados por una autentica mafia incrustada en la SCT, en donde los millones de pesos en “moches” han ido en perjuicio de la calidad de los trabajos en las vías de comunicación de Quintana Roo.
Un dato contundente es que uno de los tramos carreteros inaugurado el 27 de febrero de 2006, con una inversión de 757 millones de pesos, para 76.2 kilómetros de la vía Chetumal-Bacalar-Cafetal, se suponía tendría una duración de al menos 20 años de vida; sin embargo, desde su inauguración es sometida a constantes reparaciones debido al mal estado en que se encuentra.
Desde la Dirección General, pasando por diversas áreas como la de Conservación de Carreteras y la Unidad de Servicios Técnicos, son parte de la corrupción enquistada en Quintana Roo, y para este 2019 tendrán manejo sobre el presupuesto asignado a la federación, en el orden de 668 millones 370 mil pesos, en vías de comunicación para la entidad.
El presupuesto que ejercerá la SCT en Quintana Roo implica una inversión de 135 millones 90 mil pesos más que el año pasado, cuando erogó 533 millones 280 mil pesos.
De toda esta bolsa, el estado recibirá 209 millones 400 mil pesos para construcción de carreteras. El mayor aumento recibido es en una de las áreas más señaladas de corrupción, que es la de Reconstrucción y Conservación de Carreteras, pues en 2019 Quintana Roo recibirá 290 millones 310 mil pesos contra los 133 millones 980 mil del año pasado.
En tanto, para la conservación e infraestructura de caminos rurales y carreteras alimentadoras, el gobierno federal asignó 87 millones 640 mil, presupuesto menor al año pasado.
Con respecto al gasto para la supervisión, regulación, inspección, verificación, y servicios administrativos de construcción y conservación de carreteras en Quintana Roo, la Federación destinará este año 15 millones 860 mil pesos. Otros 65 millones 160 mil pesos se destinarán a cuestiones administrativas, mantenimiento de puertos, aeropuertos e instalación de telecomunicaciones.
Cabe recordar que apenas a principios de 2016, se destapó un escándalo de corrupción en la Unidad de Servicios Técnicos, pues el titular aprovechó su cargo para lucrar con los contratos de obra pública, al obligar a las empresas ganadoras de licitaciones a contratar a la empresa Control de Calidad en Obras Viales SA de CV, a nombre de su hija.
La Unidad de Servicios Técnicos tiene como objetivo evaluar a los laboratorios de control de calidad y ver que las obras se construyan con materiales que cumplan con las normas de calidad de la SCT.
Y precisamente para este 2019, empresarios del sector de la construcción han manifestado que se siguen pasando trabajos de menor calidad por la Unidad de Servicios Técnicos, como parte de la corrupción que persiste en la SCT Quintana Roo.