Síguenos

Volver

ÚLTIMA HORA

Entretenimiento

Karime y Briggitte reciben sorpresa en La Casa de los Famosos

Volver

Quintana Roo

Por Gerardo Reynoso

La multa emitida por la Comisión Federal de Competencia (Cofece) al grupo Aeroportuario del Sureste, Asur, por prácticas monopólicas en la prestación de servicio de taxis en el aeropuerto de Cancún, volvió a dejar al descubierto la corrupción que impera en el segundo aeropuerto más importante de México.

Y es que por increíble que parezca, el mayor problema del Aeropuerto Internacional de Cancún es terrestre. La falta de autoridad y complicidad que muestra el aparato de seguridad encabezado por la Policía Federal han generado como consecuencia que la situación de transporte se haya convertido en un riesgo para el turismo.

De acuerdo a datos oficiales emitidos por las autoridades federales, desde el 2015 se ha documentado la presencia de 15 empresas de transporte pirata que a diario trabajan en las inmediaciones de la terminal aérea, a cambio de 100 mil y hasta 250 mil pesos de “cuota” para las autoridades.

Esta situación ha generado cambios drásticos en el aeropuerto, ante un problema que es añejo.

Por ejemplo, los transportistas oficiales no sólo han sido relegados de la terminal aérea, sino que han sido amenazados por parte de la Policía Federal y de la delincuencia organizada para salir de operaciones paulatinamente, para dar cabida al transporte pirata.

“Antes nos hacían a un lado y todas las quejas y señalamientos iban a dar al bote de basura. Ahora el que hable tiene problemas muy grandes ya que son amenazados por dos vías, la oficial con la Policía Federal y con la delincuencia que se ha coludido con los transportistas piratas. La situación es muy grave”, dio a conocer un grupo de transportistas oficiales a los diarios POR ESTO!.

La situación es sencilla. El aeropuerto opera las 24 horas, cada día llegan en promedio más de 24 mil personas que requieren del servicio de transporte a la ciudad u hotel donde se hospedarán.

La mayoría de los turistas que llegan al destino cuentan con un paquete que incluye transportación a cargo de las agencias receptoras y tour operadoras que prestan servicios turísticos en la zona.

Sin embargo, existe un porcentaje del 30 por ciento de turistas que no llegan a Cancún con servicio de transportación. Es ahí cuando entran los transportistas piratas protegidos por la Policía Federal.

Fuentes extraoficiales de la terminal aérea sostienen que los transportistas piratas tienen toda libertad para trabajar en las terminales 1, 2 y 4. No existe restricción. Tampoco control. Y el riesgo es para los más de 500 turistas que a diario toman este transporte para llegar ya sea a la Zona Hotelera de Cancún o a la Riviera Maya.

En torno a esto la concesionaria del aeropuerto, Grupo Asur, simplemente se “lava las manos” en el tema del transporte “pirata”, bajo el argumento que corresponde a las autoridades federales frenar, controlar y erradicar el problema.

Este último punto no es menor, ya que el hecho de no actuar en consecuencia es una de las razones por las cuales la Comisión Federal de Competencia, decidió multar a Asur por el tema del transporte.

Sin embargo, la multa no soluciona un problema que es producto de la corrupción y simulación de la Policía Federal en el Aeropuerto de Cancún.

Para ejemplificar esto hay que retroceder en el tiempo. En el 2013 la Policía Federal simulaba operativos de revisión. Mediante las simulaciones se tenía una cortina de humo perfecta hasta el 2015.

Del 2015 al 2017 no se tuvieron reportes de “relevancia” en el Aeropuerto Internacional de Cancún y desde esa fecha hasta el día de hoy, la policía reporta entre 25 y 30 multas a transportistas, para evitar señalamientos.

Lo que llama la atención es que las multas son para los transportistas oficiales, en su mayoría. De acuerdo con la Asociación de Transportistas Unidos por la Riviera Maya, Tour, es constante que la autoridad federal supervise más al transporte regulado que al irregular.

Esta última situación cobra vida cada mediodía en cualquiera de las terminales del aeropuerto.

La escena es simple: transportistas irregulares trabajando en la presencia del personal de seguridad de Asur y de las unidades de la Policía Federal, sin ningún tipo de restricción; sin control alguno.

Todo esto forma parte de una amplia red de irregularidad que prevalece en el Aeropuerto Internacional de Cancún donde se ven involucradas la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT), la Policía Federal Preventiva (PF) y las autoridades de transporte aeroportuarias, y Asur.

SIGUIENTE NOTICIA

Quintana Roo

Detenido con largo historial.