Hotel cápsula en aeropuerto de Cancún

De la Redacción

Para ofrecer a los viajeros que usan el Aeropuerto Internacional de Cancún un descanso en el caso de retrasos u otros problemas, la empresa PROTEI Sureste busca instalar en esta terminal su concepto de hotel cápsula fabricado en China.

Osmel Barcia, director de PROTEI Sureste, empresa que se dedica al networking fundamentalmente con el mercado asiático, apuntó que la empresa ha presentado a Aeropuertos del Sureste (Asur) su producto, en busca de que se instale en la terminal de Cancún.

La empresa, de la mano de WTBO, que es una asociación civil con más de 15 años que facilita el intercambio comercial entre Asia y México, con una experiencia de más de mil empresarios que han visitado China con su coordinación

Un hotel cápsula es una cabina de descanso. Fundamentalmente es un concepto que nació en Japón, en la década de los 80, y se extendió por Asia en los 90. Hace algunos años que en el aeropuerto de la Ciudad de México ya existe este concepto, y es utilizado para que los pasajeros que se quedan por alguna razón, como en las conexiones, puedan descansar algunas horas en una cabina que está muy bien equipada.

En ella se concentra todo lo que se necesita en una habitación normal básica, corriente eléctrica, Wifi, televisión, aire acondicionado, música, un colchón bastante confortable y una almohada.

Es una cabina hermética, que aísla los ruidos perfectamente, y que tiene seguridad porque se maneja con una tarjeta magnética con la que se abre y cierra, por lo que el pasajero queda totalmente protegido.

Hay cabinas individuales y dobles. Además las hay de dos niveles, con un precio promedio entre los 2 mil 500 dólares y los 4 mil dólares.

El concepto tiene muchas variantes. Capacidad para una o dos personas, aire acondicionado, televisión, Wifi, colchón ortopédico, y otras amenidades forman parte de estas cápsulas, las cuales tienen un costo de renta de 250 pesos por dos horas, aproximadamente.

Sus usos son ilimitados, desde hospitales, en la naturaleza, aeropuertos, incluso para refugios por desastres naturales. En el ámbito turístico pueden ser muy útiles para las personas con retrasos de vuelos, o para aquellas que gustan de convivir con la naturaleza pero también requieren de comodidad y tecnología.