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Quintana Roo

Por Miguel Améndola

TULUM, 13 de septiembre.- Un declive sustancial en la entrada de bañistas registran los pocos cenotes que continúan abiertos al público de la zona costera, toda vez que la temporada baja ha provocado una disminución notable de turistas.

Por lo anterior, Francisco Moguel, del cenote “Yaxchén”, informó que la entrada de personas ha disminuido por diferentes motivos, pero detalló que en estas fechas de años anteriores, por lo menos ingresaban de 15 a 20 personas diariamente, mientras que ahora apenas registran la entrada de seis personas cuando mucho.

“Estamos atravesando una temporada que es completamente irregular, estamos saliendo de agosto, cuando esperábamos que fuese un mes con algo de repunte, pues hubo temporada vacacional, pero no y ahora tenemos un 30 por ciento en la entrada de visitantes”, refirió.

Expuso que circunstancias como la remodelación de la carretera ha ocasionado que haya menos turismo, pero responsabilizó que el problema en esta temporada de vacaciones que terminaron se debió mayormente al problema de sargazo.

En ese tenor, refirió que de manera particular se ven desfavorecidos por la presencia de sargazo, pues impiden que los turistas lleguen a esta zona de la brecha costera.

Reconoció que esta circunstancia es totalmente opuesta a lo que ocurre con los cenotes y lagunas de otras partes del destino que se han beneficiado del recale de sargazo, por lo que explicó que se debe a que normalmente los turistas que visitan las playas son los mismos que entran a los cenotes.

“Cuando la playa estaba mejor, se notaba, porque se quitaban de ahí y venían aquí. Esta zona se ve algo muy diferente a la de  los cenotes de las carreteras, pues lo visitantes van directamente a esos cuerpos de agua y es diferente la dinámica de visita”, detalló.

Por su lado, Aron Guillermo Mendoza Cisneros, de cenotes “Maya Cabañas”, comentó que anteriormente entraban arriba de 15 personas al día, mientras que ahora apenas tres.

Añadió que ahora tienen la esperanza de que no haya mucha lluvia y de que sean los locales que se animen a visitar estos lugares naturales, pues son pocos los que están abiertos al público.

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