Por Yolanda Gutiérrez
Aunque algunos restaurantes de la zona hotelera y la ciudad se suman a los festejos patrios y ofrecen promociones o cenas especiales para celebrar el Grito de Independencia, habrá familias que opten por pasar la noche en casa, sea por el temor a que un comando armado irrumpa en el restaurante que hayan elegido, o bien simplemente sus posibilidades económicas no se lo permiten.
Muchas amas de casa optarán por agasajar a sus familias con sabrosos platillos tradicionales mexicanos elaborados al calor del hogar este 15 de septiembre y desde el sábado comenzaron a adquirir todo lo necesario.
Los puestos de carne, verdulerías y cremerías del Mercado 23 recibieron una cantidad de clientes mayor a las de otros sábados, según confirmaron empleados de estos negocios, quienes no se daban abasto para atender la demanda.
Aunque los precios de los ingredientes para preparar pozole, chiles rellenos y tamales algo incrementaron en comparación con el año pasado, aún pueden considerarse como asequibles.
Las mayores inversiones serían en carne de puerco y de pollo, que en promedio se ofertan a 100 y 45 pesos el kilo respectivamente, aunque si se prefiere pollo “recién matado”, el costo puede dispararse hasta los 55 pesos por kilogramo.
Si la familia se decanta por exquisitos pozoles, puede adquirir el maíz pozolero precocido o crudo, a costos accesibles. Para un pozole no es necesario comprar un kilogramo de puerco y otro de pollo, salvo que se trate de un grupo familiar grande, con lo que el gasto en carne se reduce bastante.
La lechuga romanita, que no puede faltar en el acompañamiento del platillo, tiene un costo aproximado de 22 pesos, en tanto que el rollo de rabanitos se vende a 30 pesos.
Si se opta por los tamales, la hoja de plátano se vende a 25 pesos el rollo y la de maíz a 35 pesos; la masa tiene un costo aproximado de 10 a 12 pesos, con lo que el gasto más fuerte sería en el relleno.
Otro platillo tradicional de estas fechas son los chiles poblanos en nogada, que por el alto costo de sus ingredientes queda fuera del presupuesto de muchas amas de casa, que en caso de inclinarse por los chiles, probablemente los prepararán más simples, rellenos de queso o carne molida.
El chile poblano se ofrece en precios promedio que oscilan entre los 60 y los 75 pesos por kilogramo, el queso tiene un costo promedio de 100 a 120 pesos el kilo, precio bastante similar al de la molida de cerdo y el pan para empanizar puede encontrarse en el mercado hasta en diez pesos.
“En nogada los chiles resultan mucho más caros, son bastantes ingredientes y no todos asequibles a los bolsillos más castigados, por ejemplo la nuez cuesta 380 pesos, la granada es más económica, a 45 pesos el kilo, creo que serán más populares los chiles rellenos de queso o carne molida, sin nogada”, fue el comentario de la encargada de una verdulería en el Mercado 23.
Finalmente, otro platillo de agrado de todos es el mole poblano, mucho más asequible y rendidor, si es que le agrada ya preparado, en virtud que el kilo de mole de esa forma se vende en promedio a 70 pesos; mientras que el kilogramo de arroz no sobrepasa los 20 pesos, aunque puede encontrarse mucho más caro en el mercado, de acuerdo a la marca.