Por Gabriel E. Manzanilla
CHETUMAL, 15 de septiembre.- En medio de un gran descontento ciudadano y un fuerte rechazo social es como rendirá su primer informe de actividades el alcalde Otoniel Segovia Martínez, quien ha estado al frente de un municipio capitalino en alto grado de descomposición, sin logros ni resultados de los cuales presumir, ha velado únicamente por sus propios intereses y faltado a sus principales promesas de campaña.
Como parte de sus primeras acciones, Otoniel Segovia se comprometió a impulsar un transporte urbano que sea cómodo y económico para las familias capitalinas, mejorar el servicio de recolección de basura y solucionar el problema del relleno sanitario, modernizar los mercados capitalinos, así como incentivar a los micro y pequeños comerciantes para promover la formalidad y generación de empleos; pero nada de esto ha cumplido, sino por el contrario, son problemáticas que se han agravado durante su primer año de gestión.
Llegó a la presidencia municipal de Othón P. Blanco como un mero oportunista político, cargo que asumió luego del sensible fallecimiento del exalcalde Hernán Pastrana Pastrana, acontecido la fatídica mañana del 31 de marzo de 2019.
Otoniel Segovia pintó un gobierno diferente y cercano con la gente, se dijo que defendería y trabajaría para generar nuevas fuentes de empleo, además de impulsar proyectos que sirvan para detonar la economía de la capital del estado, promover nuevas inversiones e incentivar al micro y pequeño empresario, entre otras cosas.
La ciudadanía hoy le reclama todo lo anterior, porque en lugar de cumplirles el edil capitalino hizo todo lo contrario, arremetió contra el comercio local y emprendió una agresiva campaña recaudatoria, basada en un perjudicial terrorismo fiscal y dañino acoso a los empresarios.
Empezó por aumentar en 800 por ciento el cobro por el uso y aprovechamiento de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) en Majahual, al pasarla de 100 y 300 pesos para dejarla en 850 pesos, cuota que está dirigida a todos aquellos que tengan mesas, camas para masaje, camastros y hasta sillitas para trenzas en la zona de playa.
Luego siguió con el hostigamiento y acoso de los pequeños comerciantes, amenazándolos e imponiéndoles arbitrarias multas, para que paguen giros o permisos adicionales a los que siempre han tenido.
Ahora se ha enfrascado en una “guerra” contra locatarios y venteros ambulantes del mercado Ignacio Manuel Altamirano, mejor conocido como el Mercado Viejo; a los primeros los corrió de los pasillos, mientras que con los segundos arremetió de forma arbitraria y haciendo uso excesivo de la fuerza pública, violentando sus derechos al desmantelar cerca de una docena de puestos ambulantes que trabajaban en las inmediaciones del mercado.
También ha iniciado una persecución con fines recaudatorios contra negocios del Boulevard Bahía, como antros, bares y restaurantes, buscando el más mínimo detalle para imponerles multas o aplicarles algún tipo de cobro.
El servicio de recoja de basura ha sido el “talón de Aquiles” del gobierno municipal, ya que en lugar de mejorarlo lo ha empeorado, primero otorgó un irregular contrato a la empresa Amex Eco Solutions, que entre otras cosas incumplió con la entrega de 10 nuevos camiones recolectores de basura, aunque el edil capitalino la protegió en todo momento, no le quedó de otra que rescindirle el contrato ante la presión social y exigencia del Cabildo.
Ahora las colonias de Chetumal lucen “adornadas” con montañas de basura, producto de la incompetencia de Otoniel Segovia, que tampoco ha podido revertir el colapso del relleno sanitario, el cual se comprometió a modernizar y hasta implementar una estrategia para el manejo de los residuos, pero a la fecha tampoco ha cumplido y el tiradero a cielo abierto se mantiene rebosante y excedido en su capacidad, generando muchas molestias y atentando contra la salud de quienes habitan las colonias cercanas.
Lograr un servicio de transporte urbano que sea cómodo, eficiente y económico fue una de las principales banderas de campaña del nuevo gobierno municipal, pero por caprichos e intereses personales del alcalde esto no se ha podido lograr, ya que a un año de administración no ha generado las condiciones para que esto suceda, afectando así a las familias capitalinas que diariamente sufren del abuso de los taxistas.
El destino ecoturístico Majahual, a pesar de aportar una importante recaudación para el ayuntamiento, ha sido totalmente ignorado por sus autoridades municipales, dejándolo a la deriva con graves problemas como el sargazo y la recoja de basura, pero por otro lado su voracidad recaudatoria sigue exprimiendo a los empresarios y prestadores de servicios turísticos.
Tampoco se han modernizado los mercados capitalinos y la zona rural permanece en total abandono, por lo que este 17 de septiembre el alcalde Otoniel Segovia no tendrá nada que informar a la ciudadanía, teniendo un año al frente de una desastrosa administración y dejando a un municipio al borde del colapso, sin logros que destacar ni resultados que comprobar.