Por Yolanda Gutiérrez
Un accidente vehicular registrado en el kilómetro cuatro, a la altura del puente Calinda, generó en los carriles de subida un caos vial mucho mayor al que normalmente se vive en la zona, cuando una camioneta Ford Lobo terminó volcada sobre el manglar, a escasa distancia del canal Sigfrido.
El percance tuvo lugar pasadas las diez de la mañana y en vista de su magnitud, los agentes de Tránsito municipal que acudieron tuvieron que cerrar parcialmente la circulación y dejaron libre nada más el carril de alta velocidad del lado de la laguna, hasta que una grúa retiró la camioneta, lo que generó un enorme tapón vehicular prácticamente desde el kilómetro cero.
Largas hileras de vehículos avanzaban a vuelta de rueda casi desde el kilómetro cero por los carriles de entrada, sin que nadie supiese a ciencia cierta lo que sucedía, pues como ya es habitual en este tipo de percances, los conductores carecen de todo tipo de información hasta que, de plano, llegan al punto en que se registró el accidente y es entonces cuando tienen claro el por qué la lentitud.
Casi llegando a la entrada del puente Calinda los agentes de Tránsito instalaron conos para desviar a los vehículos y dejar desocupado el carril de baja, con lo que el tráfico se hizo aún más lento, en virtud que los camiones urbanos y demás unidades que circulaban por el carril más pegado a la banqueta tenían que buscar espacio para “colarse” en el carril contiguo, lo que algunos conductores no estaban dispuestos a permitir y rehusaban ceder el paso, con lo que el congestionamiento era aún mayor.
Finalmente se presentó una grúa que logró retirar el vehículo siniestrado, lo que permitió que el tráfico volviese a la normalidad tras más de una hora de desesperante angustia, sobre todo para quienes viajaban en vehículos sin aire acondicionado y en transporte urbano, que se vieron obligados a soportar el intenso calor hasta que finalmente se reestableció la normalidad.
Esta situación provocó que fueran muchas las personas que llegaron tarde a sus trabajos o citas laborales, como el caso de Herminia Azueta, quien viajaba en uno de los nuevos camiones urbanos de SEA para sostener una entrevista en el departamento de recursos humanos de un centro de hospedaje.
Dijo que durante varios días ha frecuentado la zona hotelera en busca de trabajo y por lo general a las diez y media la circulación se despeja al llegar a la altura del puente, motivo por el que se programó para acudir puntual a su cita, pero lamentablemente no pudo presentarse en el hotel a la hora acordada.