De la Redacción
TULUM, 2 de septiembre.- Comerciantes del ramo restaurantero situados en la Zona Arqueológica de Tulum se quejan de la proliferación de vendedores ambulantes, mientras que trabajadores que operan en el lugar piden que intervenga la Profeco para que se moderen los precios elevados de los restaurantes establecidos.
Con opiniones divididas, empresarios de los centros gastronómicos expusieron que la presencia de venteros inestable ha aumentado de forma desproporcionada y ninguna autoridad hace nada al respecto.
En razón a lo anterior, señalaron que además de que representa una competencia desleal, también afectan directamente la actividad de los restaurantes debido a que venden productos comestibles que ellos venden.
Los restauranteros inconformes indicaron que los ambulantes operan con toda la libertad del mundo sin pagar impuestos ni permisos, lo que significa una competencia injusta para los que sí cumplen con todos los requisitos que piden diferentes dependencias.
En contraste, los trabajadores de otros sectores en este mismo sitio arqueológico mencionaron que muchas veces los restaurantes de la zona venden platillos extremadamente caros.
Mencionaron que a los trabajadores se les hace difícil comprar alimentos en los restaurantes de la zona porque los precios de los platillos son extremadamente caros, por lo que no les queda otra que comprar hasta dentro de la ciudad su comida.
Explicaron a detalle que una orden de tacos cuesta hasta 200 pesos, mientras una empanada cuesta arriba de los 40 pesos, precio alto que es muy desmedido.
De esa forma, indicaron que se comprende que por ser un lugar turístico se incrementen los precios para solventar las altas rentas y otros gastos, pero lo hacen de manera desproporcionada.
En ese caso, opinaron que la Procuraduría Federal del Consumidor debería de intervenir porque no sólo es un abuso para los locales, también para el turismo.