Por Gabriel E. Manzanilla
CHETUMAL, 3 de septiembre.- Al grito de “¡fuera corruptos!” y “¡fuera rateros!”, el pueblo quintanarroense se despidió de los diputados de la XV Legislatura, quienes se van con más pena que gloria del Congreso de Quintana Roo, acusados este día como grandes traidores y saqueadores del estado.
El diputado panista Eduardo Martínez Arcila quería que la transición de la nueva legislatura se hiciera en un evento a modo, permitiendo el acceso únicamente a gente con invitación para que vayan a aplaudir a los diputados salientes, pero no pudo evitar que irrumpieran en el recinto legislativo y se le manifestaran diversos sectores sociales, entre ellos galleros y personas relacionadas con la fiesta brava, así como transportistas y simpatizantes del Morena.
En las afueras del Palacio Legislativo también se les manifestaron a los diputados salientes, hasta colocaron una manta con sus fotos y los exhibieron como “corruptos y traidores de Quintana Roo”.
Al interior del recinto no cabía ni un alfiler, pues se llenó de cientos de personas que acudieron a presenciar la toma de protesta y entrada en funciones de los diputados de la XVI Legislatura.
Muchas personas dejaron ver su inconformidad y rechazo hacia los diputados salientes de la XV Legislatura, especialmente contra el diputado panista Eduardo Martinez Arcila, que se reeligó por la vía plurinominal, sin hacer campaña frente a la ciudadanía, y que en cada intervención recibía rechiflas, abucheos y gritos de los presentes; “fuera al corrupto”, “fuera traidor”, “juicio político” y hasta “quiere llorar, quiere llorar”, eran parte de las consignas que la gente le gritaba.
Con la voz entrecortada, Martínez Arcila intentó hacer uso de la tribuna en más de una ocasión, pero sus palabras se perdieron entre los gritos de la gente que no dejaba de reclamarle y acusarle de traidor.
También se colocaron mantas con diferentes reclamos contra la XV Legislatura. Etre ellas se apreciaba el rechazo de la nueva Ley de Protección y Bienestar Animal; otra imagen mostraba las fotos de los diputados salientes y los acusaba de rateros, mientras que en otra se pedía el juicio político contra Martínez Arcila.
También había una manta donde solicitaban una auditoría y aclarar el desfalco de las ayudas sociales; en otras se observaron mensajes que pedían modificar la Ley de Movilidad y otras normativas.
Irrumpen en el Congreso
Martínez Arcila quería que la instalación de la XVI Legislatura se haga en un evento a modo, permitiendo el acceso de gente únicamente con invitación para que aplaudieran y despidieran con abrazos a los diputados salientes.
Sin embargo, ésto no pareció a muchos ciudadanos que acudieron para manifestarse contra los diputados salientes y dar la bienvenida a los entrantes, a quienes les fue negado el acceso porque no estaban “invitados”.
Al darse cuenta de esto, la senadora Marybel Villegas Canché acusó al diputado Martínez Arcila de tener “secuestrado” al Congreso del Estado, cerrándole las puertas al pueblo quintanarroense, por lo que pidió liberar la entrada y permitir el libre acceso de todos los ciudadanos.
Entraron transportistas, galleros y personas relacionadas con la fiesta brava (ganaderos, empresarios, toreros, palqueros); también llegó un grupo grande de militantes y simpatizantes del bloque “lopezobradorista”, quienes presenciaron minuto a minuto el desarrollo de la junta preparatoria y sesión de instalación de la XVI Legislatura.
Al término de la sesión la gente se congregó en el vestíbulo del Congreso, donde esperaron a cada uno de los diputados salientes para abuchearlos y gritarles diferentes consignas, las más repetidas fueron las de traidores, rateros y saqueadores del pueblo.
Superada y desesperada por las circunstancias, la senadora panista Mayuli Martínez Simón reprochó este acto y en un comunicado calificó a los ciudadanos como “acarreados” movidos por los intereses del Morena; pero fue esta misma senadora la que irrumpió hace tres años en el Palacio Legislativo, cuando asumía sus funciones como diputada de la XV Legislatura, quien haciendo uso de la violencia tomó como “rehén” la máxima tribuna del Congreso, violando todos los protocolos de seguridad y movilizando a grupos de choque para desestabilizar y crear disturbios al interior del recinto, con el único fin de satisfacer sus intereses y atacar a sus rivales políticos de la XIV Legislatura. Hoy esa misma senadora se hace a la ofendida y pide el respeto que no dio.
De esta manera, la ciudadanía quintanarroense despide a los diputados salientes de la XV Legislatura, quienes se marchan con más pena que gloria y salen por la puerta de atrás, ganándose a pulso el rechazo de un pueblo que hoy les reclama su corrupción, traición y saqueo del estado, aunque hay que señalar que Martínez Arcila repetirá en su cargo gracias a que se colocó como diputado plurinominal del PAN.