Por Luis Enrique Cauich
PUERTO DE CHIQUILA, LAZARO CARDENAS, 11 de enero.- Entre las afectaciones climáticas y la baja producción de escamas ha iniciado el año el sector pesquero de la zona norte de Lázaro Cárdenas. Los hombres de mar esperan ser tomados en cuenta por las autoridades de los tres niveles de gobierno para atender las necesidades más apremiantes.
Los pescadores dijeron que los primeros días de este 2020 han sido difíciles para el sector, ya que se han registrado sistemas climáticos que han provocado el cierre del puerto a la navegación menor y por lo tanto no han podido desarrollar sus actividades durante varios días.
Comentaron que el sector atraviesa por la veda del pulpo, que comenzó en diciembre pasado, y los hombres de mar ya se preparan porque restan alrededor de 15 días para la veda del mero, que ahora dura dos meses, sin embargo, pidieron que en esta ocasión realmente se supervise el cumplimiento para evitar la pesca furtiva.
Los pescadores señalaron que la pesca furtiva más bien es pesca tolerada, porque las autoridades de la Conapesca saben que existe pero no hacen nada para ponerle un freno, ya que se está acabando con los recursos naturales de la zona al no respetarse las etapas reproductivas de diversas especies.
El 2019 fue uno de los peores años para el sector. Hubo desabasto de pulpo y los precios se desplomaron precisamente por la pesca furtiva, mismo camino sigue el mero, otra de las especies de las que hay baja productividad por su escasez a causa de la pesca ilegal que se registra en cada veda, como la que ya se aproxima en febrero para esta especie.