Llegarán menos springbreakers

Por Olivia Vázquez

El tema de springbreaker mantiene un signo de interrogación para los prestadores de servicios turísticos como náuticos de Cancún que consideran será un segmento que volverá a reportar un descenso del 5% para este febrero y marzo, su temporada más productiva.

Este comportamiento se daría por tercer año consecutivo, lo que sin duda impacta a sectores como náuticos, discotecas y demás sectores que dependen de estos flujos turísticos que fueron muy exitosos hace muchos años.

Iván Ferrat, presidente de la Asociación de Náuticos de Cancún, dijo que este segmento se ha estado analizando muy cerca junto con el Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo (CPTQ) por la contracción que ha mantenido el turismo norteamericano hacía el destino.

En este análisis, refirió que se pensaba que este tipo de segmento turístico se estaba dirigiendo a otros destinos más llamativos como Punta Cana o Jamaica, pero la realidad es que este segmento se ha quedado dentro de su país.

“Parece que los americanos tienen un período de recesión y su país ha alentado que su misma gente viaje dentro del mismo país, porque no se está yendo a Punta Cana ni a Jamaica”, expresó.

En estos factores que se suman a la macroeconomía, como las elecciones de Estados Unidos, los problemas en Irak, la guerra comercial con China, y demás, están deteniendo la salida de americanos de su país.

En el mercado específico de springbreaker, se estima que la caída sería del 5% en comparación con el año anterior, que también reportó un descenso en la región.

La desaceleración de este mercado también se está reflejando en el nivel de gasto del turismo que está llegando al destino y que ha recortado sus gastos para las actividades recreativas.

“Si antes un turista medio gastaba los mil dólares, ahora viene más ajustado y en lugar de hacer dos actividades, zona arqueológica y náutica, ahora elige”, expresó.

En este sentido informó que el sector, junto con el CPTQ está trabajando en una mayor promoción hacia el mercado norteamericano, así como mercados emergentes para lograr inyectarse al destino mayor flujo turístico y compensar las pérdidas que se pudieran estar dando en este tipo de segmentos que han cambiado su comportamiento de viaje y que han disminuido su presencia en la región.