Por Lusio Kauil
JOSE MARIA MORELOS, 17 de enero.- Los valores familiares, consideró un burócrata de la administración municipal, se han ido perdiendo y por lo mismo ha propiciado que la juventud caiga en los vicios, además, han buscado refugiarse en las redes sociales y videojuegos que incitan a la violencia.
Dijo que en la actualidad existe una falta total de atención y comunicación de los padres de familia hacia los hijos, por situaciones diversas, entre ellas las múltiples ocupaciones en las que se encuentran metidos todo el día.
El burócrata que se identificó como Luis Torres Lara, dijo que el abandono en el que se encuentran los hijos, sobre todo los más jóvenes, les facilita el camino de las drogas y la violencia, luego, su eventual ingreso a las pandillas.
Esos hijos, abundó, terminan cometiendo robos, asaltos y hasta la venta y consumo de estupefacientes, todo por el abandono y la falta de amor de los padres hacia los hijos.
Consideró que es fundamental que los padres de familia fomenten en los hijos el respeto y los valores desde el seno familiar, para que no se descarrilen y para que sean personas de bien el día de mañana.
Hizo ver que otra de las situaciones que está al alcance, actualmente, de la niñez de la juventud es el Internet, el cual, según su opinión, puede ser de gran ayuda para que realicen sus trabajos de la escuela, pero observó, puede ser de gran perjuicio al darles un uso inapropiado.
Por ello, el burócrata insistió en que los padres de familia deben estar muy al pendiente de sus hijos cuando están en las redes sociales, para saber qué tipo de información están consultando o con quién o quiénes están chateando
Dijo que, en redes sociales como el Facebook, se viralizan muchos hechos de violencia, y los niños suelen ver ese tipo de imágenes por muchas horas, y que luego les puede cambiar de conducta, abundó.
Luis Torres Lara recordó el lamentable suceso que se registró en el colegió privado de Torreón, en el cual un menor de edad mató a su maestra, y luego se quitó la vida, y dijo que esas actitudes violentas son producto del abandono en el que se encuentran los hijos.