Por Yolanda Gutiérrez
Tuvo que permanecer atorado en el tráfico de Punta Cancún por más de una hora el secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera Gutiérrez, para que se diera cuenta de la necesidad de contar con los puentes by pass que despejarían y harían más eficiente el tránsito en la zona, lo que prende una luz de esperanza para los cancunenses, cansados de escuchar hablar de un añejo proyecto que hasta la fecha no ha cristalizado, aunque con la “experiencia” del funcionario, confían en que pueda arrancar este mismo año.
Otro proyecto que quedó sumido en el olvido fue la construcción de un canal que comunicase la Bojórquez con el mar, de tal modo que las aguas del cuerpo lagunar recuperen la oxigenación natural que tuvieron antes de detonar la Zona Hotelera y pudiesen disminuir los índices de contaminación.
El cuerpo lagunar es castigado sistemáticamente por numerosas descargas de aguas negras, que supuestamente quedaron identificadas desde hace años sin que se haya hecho nada para frenar la contaminación; además almacena vertidos de aceite y diesel, sin contar con aguas jabonosas, producto de la limpieza de las embarcaciones, en lo que se presenta como un panorama francamente desolador.
Aunque se han anunciado varios proyectos de saneamiento a nivel federal, ninguno se ha implementado hasta el momento, pese a lo cual los ciudadanos confían que durante este sexenio también se puedan dar los primeros pasos para el rescate del Sistema Lagunar Nichupté.
Respecto al proyecto de los puentes by pass, desde el 14 de agosto del 2014 Fonatur lo presentó ante la Semarnat para su evaluación, incluso la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) fue ingresada al Procedimiento de Evaluación de Impacto.
A principios del año pasado, la Agencia de Proyectos Estratégicos del Estado de Quintana Roo (Agepro) dio a conocer que durante el segundo semestre del año se licitaría la construcción del puente sobre la Laguna Nichupté.
El director de la Agepro, Eduardo Ortiz Jasso, informó, también a principios del 2019, que en marzo se iniciarían los estudios de factibilidad técnica, financiera, jurídica y de aforo vehicular; se esperaba otorgar la licitación durante el primer semestre del año y que las obras de construcción podrían arrancar durante el segundo semestre, pero a la fecha, cuando ya estamos en el 2020, lo único concreto que se ha visto sobre el tema fue la declaración del funcionario federal, quien sufrió en carne propia solo un poco de lo que padecen los ciudadanos día con día.
Otro proyecto del que nunca más se volvió a hablar concierne a la apertura de un canal por el que pueda ingresar agua de mar a la laguna con objeto de sanear las contaminadas aguas del cuerpo lagunar.