De la Redacción
PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 18 de enero.- Los fuertes vientos en el mar Caribe a consecuencia del frente frío número 31, que ya se está disipando, trajo gran oleaje, alejando a algunos bañistas del mar, pero la gran mayoría aprovecha los paradisíacos arenales y el día soleado, para quedarse en las playas, beneficiando a los prestadores de servicios turísticos, principalmente a los clubes de playa, quienes reportaron hasta un 90 por ciento de actividades este sábado, con afluencia de turistas extranjeros y nacionales, dando un respiro a los meseros comisionistas.
En este sentido, los clubes de playa son los medidores perfectos sobre la afluencia del turismo en las playas de la Riviera Maya, porque ofrecen sus servicios a los turistas, quienes llegan a aprovechar el clima soleado y las hermosas playas, además que con la ausencia del sargazo, así como del día soleado son los ingredientes idóneos para que pasen un día inolvidable a la orilla de la playa, por lo que muchos de ellos aseguraron sentir un respiro durante el fin de semana aunque fuera mejor con la ausencia de los fuertes vientos que obligaron a los guardavidas a ondear la bandera amarilla.
Mauricio Chan, mesero en un club de playa desde hace seis años, dijo que la afluencia de los turistas es buena, no la mejor pero al menos da un respiro a las actividades que no repuntaban desde el año pasado con el recale masivo del sargazo, sin embargo, el turismo ya no es el que veía antes, muchos que se acercan a las playas sólo rentan los “camastros” y traen sus hieleras con bebidas, incluso comidas, por lo que ese servicio no está contemplado pese que los espacios se vean llenos.
De la misma manera, los meseros dijeron que son rachas las que aprovechan cuando el turismo abarrota las playas por el buen clima, cuando el día es soleado, porque “la lluvia corre a los turistas, pero también los fuertes oleajes, o sea, que casi nada es bueno, sólo un día con el sol en todo su esplendor y el mar azul turquesa gracias a que no hay sargazo”, coincidieron los entrevistados, quienes están aprovechando la presencia de los bañistas en las playas que lucen los blancos arenales.