Colonias como Arroyo de los Franceses no son prioridad para el ‘Gobierno de Oportunidades’ del alcalde Oscar Rosas González; sin embargo, la recién reparada en el tramo que salva unos terrenos del mecenas priista Fernando Millán Castillo, sobre la avenida Paseo del Mar, sí son su prioridad.
Mientras en días pasados el Ayuntamiento destinó maquinaria, personal, recursos económicos para combustible y todo, sólo para reparar un tramo que el mar se comió de la avenida Paseo del Mar, esto causado no por la naturaleza, sino por la erosión por un barco de la empresa Oceanografía, varado en la costa.
La presencia de la nave petrolera no es nueva, pero en el último año causó una erosión que lentamente causó que se perdieran terrenos ganados al mar en el pasado y la calle mencionada.
A pesar que esta vía no era tan transitada, fue reparada por el Ayuntamiento. Aunque la responsabilidad sería para la otrora naviera más importante de México en sexenios panistas, ninguna autoridad levantó la voz.
La calle pasa exactamente por unos terrenos que se presume son propiedad de Fernando Millán Castillo, acaudalado empresario carmelita y financiador del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Rosas González prometió a principios del año pasado que fincaría responsabilidades a Oceanografía, pero reculó y simplemente la espuria administración municipal hizo el trabajo por Oceanografía.
‘Obsesión’
con camellones
Empleados municipales de Servicios Municipales, ayer continuaron los “importantísimos y necesarios” trabajos de rehabilitación y embellecimiento de los camellones de la Isla.
Mientras en Arroyo de los Franceses, una de las colonias más marginadas de la Isla, la gente no cuenta ni con calles pavimentadas, para esta administración municipal los camellones son la prioridad.
Zonas en la Isla carmelita en donde no hay ni alumbrado público y servicios como la recoja de basura y el agua potable son deficientes, no son más importantes que tener bellos y lindos los camellones de la Isla, pero los que se ven, los que la gente puede ver desde la comodidad y aire acondicionado del interior de sus vehículos circulando en las principales avenidas, jamás en donde vive el pueblo.
(Texto y fotos: Redacción /
POR ESTO!)