De la Redacción
PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 3 de enero.- Además de contravenir los tres principios del presidente de la República: “No mentir, no robar y no traicionar al pueblo”, la ya repudiada Laura Beristain Navarrete, presidenta municipal, del partido Morena, en el año 2019 “hundió” a Solidaridad en su peor crisis turística después de la influenza en el 2009, ya que, a sabiendas de la incapacidad del Grupo Ar. Co. subsidiaria de una empresa abarrotera, para la recolección del sargazo, bajo la “sombra” de la presunta corrupción, es decir, recibir dinero de la empresa beneficiada, mediante adjudicación le otorgó un contrato por 39 millones 500 mil pesos, para retirar la macroalga; sin embargo, no pudo con el trabajo, razón por la cual, el mar azul turquesa y las playas de arena blanca y fina, se transformaron a un color marrón que despedía fétidos olores, ocasionando una drástica baja en la llegada de visitantes y una severa reducción en las tarifas hoteleras.
A “espaldas” del Cabildo, del sector empresarial y de la ciudadanía, en el año 2019, Laura Beristain Navarrete, otorgó un contrato por 39 millones 500 mil pesos a la empresa “Comercializadora Chaktumen de Quintana Roo S. de R. L. de C. V.”, para que, por medio de su subsidiaria Grupo Ar. Co, preste el “servicio” de contención, redireccionamiento y limpieza de sargazo de las principales playas de este polo vacacional, a pesar de que el año anterior, 2018, cuando se registró el recale atípico de la macroalga, el consorcio en mención había demostrado su incapacidad, ya que, por asignación directa Alfredo Arellano Guillermo, titular de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA), le otorgó un contrato por 204 millones 460 mil 151 pesos, al formarse “montañas” de sargazo en el mar y en las playas.
El martes 16 de julio de 2019, los integrantes del Consejo Coordinador Empresarial de la Riviera Maya (CCERM) sostuvieron una reunión con autoridades de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) del Ayuntamiento de Solidaridad, exigiendo la cancelación de la relación con el Grupo Ar. Co. por incumplimiento del contrato, ya que debería llevar a cabo la contención y limpieza de la playa, es decir, tener la zona de nado y orillas libres de la macroalga, al no realizarlo, causó grave problema de imagen y de fétidos olores, derivando en la cancelación de reservaciones de hotel, así como el desplome de ventas en los diferentes prestadores de servicios turísticos.
Hay que destacar que, en el punto de asuntos generales de la Vigésima Sesión Ordinaria de Cabildo, celebrada el miércoles 17 de julio del año 2019, el regidor morenista Carlos Guerra pidió a la alcaldesa mayor transparencia en los términos y condiciones del contrato con la empresa Ar. Co. porque parecieran que sólo están “pintados”, cuando hay interés por transparentar las acciones del gobierno municipal y máxime cuando se trata de un problema que impacta al destino turístico.
Al no atender los reclamos de cancelar el contrato a la empresa abarrotera, y contratar otro con capacidad y experiencia, Laura Beristain Navarrete, “hundió” a Solidaridad en su peor crisis turística, después de la influenza en el 2009, porque el mar azul turquesa del Caribe y las playas de arena blanca y fina, que caracterizan este polo vacacional y su principal atractivo, se transformó a un color marrón que despedía un fétido olor, por la acumulación de “montañas” de sargazo en el mar y la playa, e inhibió el arribo de vacacionistas, provocando una ocupación hotelera del 50 por ciento en promedio, aunque las cifras “maquilladas” del gobierno lo ubicaban en 80 puntos porcentuales, y para atraer a los escasos visitantes las tarifas hoteleras fueron reducidas en un 50 por ciento.
La presunta corrupción de Laura Beristain Navarrete, presidenta municipal, es decir recibir dinero de la empresa beneficiada, es la única explicación de otorgar un millonario contrato a una empresa incapaz de hacer su trabajo, puso en riesgo la industria turística, con una visita anual de 5 millones de turistas y una generación de divisas superior a los 4 mil millones de dólares, e incluso, la maquinaria comprada en el Ayuntamiento anterior que presidió Cristina Torres Gómez para la recolecta de sargazo, limpieza de las playas y traslado, previéndose el recale atípico del 2019, por la experiencia del 2018, no fue usada y sigue deteriorándose en el estacionamiento del nuevo palacio municipal ubicado en la avenida 125 con avenida CTM.
Para evitar que este 2020 se repita la historia de la crisis turística por el manejo del sargazo, el 18 de diciembre pasado, los integrantes del Consejo Coordinador Empresarial de la Riviera Maya (CCERM), en conferencia de prensa, aseveraron que de no haber un programa integral para el combate al sargazo en las costas del “corazón” turístico de la Riviera Maya, los empresarios no aceptarán que los 110 millones de pesos destinados para la rehabilitación de la Quinta Avenida se apliquen, al ser una problemática de primordial atención, y exigieron mayor responsabilidad del Comité Municipal contra el Sargazo, porque precisamente ese día, el Ayuntamiento canceló una reunión programada con antelación.
Finalmente, cabe resaltar que el mar azul turquesa y las playas de arena blanca y fina que ahora lucen este polo vacacional, son por causas naturales; sin embargo, en los años 2018 y 2019, el recale del sargazo comenzó en el mes de febrero y hasta la fecha que no hay avances en las acciones preventivas.