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Quintana Roo

Por Yolanda Gutiérrez

 

Buena afluencia de bañistas en las principales playas públicas del destino en la recta final de las vacaciones navideñas; aunque se espera un éxodo masivo de connacionales, la temporada alta invernal se prolonga prácticamente hasta unirse con la Semana Santa, motivo por el cual se verá en los arenales la presencia de visitantes, en su mayoría extranjeros, si es que las condiciones climatológicas lo permiten.

Tras llevar a cabo un recorrido por algunas de las principales playas se pudo constatar que, si bien el número de usuarios era menor al detectado durante estos últimos días, en los arenales se encontraban familias y grupos de amigos residentes en Cancún, acompañados algunos por los parientes que acudieron a pasar las festividades y se hospedaron en sus casas, entre los que se mezclaban turistas extranjeros y nacionales alojados en los hoteles.

En Gaviota Azul, los guardavidas no se daban abasto para vigilar a los numerosos bañistas que retozaban entre las olas pese a las banderas rojas instaladas a lo largo de toda la playa, como advertencia a la que los usuarios hacían caso omiso, lo que obligaba a los elementos del Grupo de Rescate Acuático a usar el silbato casi de manera continua a fin de invitar a los bañistas más osados a desplazarse hasta las áreas de menos riesgo, aptas para el nado.

El oleaje, aunque ligeramente menor al registrado el viernes, era perfecto para los amantes del surf, que se deslizaban  en sus tablas a más de 50 metros de la orilla.

Delfines registró una menor afluencia de bañistas que en días anteriores, pese a lo cual el estacionamiento público se encontraba repleto de vehículos, casi todos con placas de Quintana Roo, aunque también se observaron algunas unidades de otros estados e incluso con placas de arrendadoras.

Tampoco cabía un alfiler en el área destinada a estacionamiento ubicada frente a la playa, así como en el tramo que abarca actualmente la construcción del proyecto Gran Solaris, donde los vehículos estaban prácticamente pegados uno con otro.

Como suele ser habitual, los turistas no podían dejar de tomarse las fotos del recuerdo en el Mirador, sin quitar la vista de la inmensidad del mar que reflejaba diferentes tonalidades de azul.

También hubo una buena cantidad de usuarios en Tortugas, una de las favoritas para los cancunenses, donde una porción de los camastros y sombrillas en renta, así como mesas de los restaurantes, se encontraban ocupadas.

Como es habitual, la mayor parte de los usuarios locales se instalaron entre las rocas del fondo de la playa, mientras que en las medio agitadas aguas  bañistas de todas las edades disfrutaban del cálido día y los rayos del sol, que de tanto en tanto se ocultaba tras las nubes, retozando en el mar, algunos con equipos de snorkel y chalecos salvavidas que se rentan en este balneario público.

Sobre la avenida principal, concretamente a la altura de Plaza Forum, el número de turistas que se tomaban fotografías era con mucho menor al registrado durante los últimos días e incluso en el centro comercial era bastante escasa la presencia de visitantes, en virtud de que es por lo general cuando llueve o el tiempo es inestable los momentos en los que los turistas aprovechan para recorrer las plazas comerciales.

 

 

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