Por Olivia Vázquez
A pesar de que la temporada de invierno está garantizada para el Caribe mexicano por el registro que ya se venía dando desde noviembre anterior en el libro de reservaciones, temas como el sargazo y ahora la constante amenaza de guerra entre Estados Unidos e Irak que está escalando peligrosamente, podría tirar la reserva de último minuto que se tenía pensada para el destino de su principal proveedor, Estados Unidos.
Los efectos de la tensión internacional, refieren analistas financieros internacionales, son en variables pronunciadas que se reflejan en la Bolsa Internacional, las variables que se están dando en el precio del petróleo y demás, en un riesgo que se tendría por el impacto social y económico donde se verían involucrados los países bélicos y sus países aliados.
En el caso de México, analistas financieros como Grupo BASE se refiere que aunque el tipo de cambio se ha mantenido estable, no se pueden descartar episodios de volatilidad ante señales de un mayor conflicto armado.
En atención total, ya se mantiene la Secretaría de Relaciones Exteriores, quien pide mesura y refrenda el valor del diálogo y la negociación en la solución de controversias internacionales.
En Quintana Roo, se sabe que tanto el Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo (CPTQ) como la Secretaría Estatal de Turismo, se mantienen atentos al desarrollo del tema y están en constante comunicación con los departamentos de crisis que se tienen, pero también con mayoristas y tour operadores de otros países para monitorear cuál está siendo la reacción en otros mercados internacionales.
Y es que a decir de los turisteros, cualquier conflicto bélico, sobre todo en el país que tiene una relación tan alta con el turismo con México, sin duda generará impactos en el destino, por lo que el sector se mantiene atento a ello y aunque la hotelería del destino había referido que los indicadores para el resto del invierno tenían una respuesta favorable, algunos de los gerentes de hoteles que operan en la región reconocen que a raíz de que se está dando el conflicto, el ritmo de reservaciones del mercado norteamericano está entrando nuevamente a una pausa que no se quería y ello está prendiendo los primeros focos de atención.
Por el momento, el destino se mantiene con indicadores del 75 y 78 en sus operaciones y aunque se espera una baja en el valle de la segunda quincena de enero en materia de operaciones, se confía en que para el cierre de enero, el indicador en ocupación sea más elevado.