Quintana Roo

Huracán Delta deja sin hogar a una familia en colonia irregular de Cancún

María Olpech y sus hijos son sólo una de las muchas familias de El Porvenir 2 que perdieron sus pocos bienes materiales tras el paso del Huracán Delta.
María pide apoyo a las autoridades para poder sostener a su familia. Foto: Mario Hernández.

El Huracán Delta, dejó sin hogar a una familia en la Colonia Campeche, ubicada en la zona irregular El Porvenir 2, sus fuertes vientos derrumbaron el hogar de la señora María Sofía Olpech y de sus cinco hijos.

Cuenta que hace un año llegó a Cancún y la noche en la que impactó el huracán se encontraba resguardada en su casa desde muy temprano con sus hijos, poco después empezó a escuchar los fuertes vientos y minutos más tarde simplemente vio cómo su palapa era levantada con todo y techo.

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“Fue una noche muy angustiante, agarre a mi hija la más pequeña y con ella en brazos terminé sacando a mis otros hijos. Los vecinos cercanos a mi vivienda salieron a auxiliarme y mientras caminaba a refugiarme a otro lugar, veía como mi hogar era destruido por la fuerza de los vientos”, relató.

“Al día siguiente, ya con la luz del día, muy pocos palos quedaban levantados sobre el terreno, indicando que allí estuvo ubicado en algún momento mi pequeño hogar”, añadió.

Desde ese momento unos vecinos le ofrecieron un espacio en otra palapa mientras resuelve su situación, de lo contrario tendrá que conseguir un arriendo de mil pesos mensuales, cantidad con la que no cuenta, ya que trabaja tres veces al día lavando ajeno y con eso apenas logra darle de comer a sus hijos, “cuando le salen las lavadas”, señaló.

María Olpech es de origen maya, tiene 35 años de edad, su esposo la abandonó hace ocho años porque no quiso darle más hijos.

“A mí me operaron y cuando se enteró se fue y me abandonó, pero nunca más ha llamado para saber de ellos. Estoy sola”, exclamó.

Pidió con lágrimas en los ojos a las organizaciones o instituciones del estado que la apoyen para levantar nuevamente su casa, pues no cuenta con los recursos necesarios para hacerlo, sobre todo porque tiene que sacar adelante la educación de sus hijos, ya que dos de ellos están estudiando secundaria y la mayor no pudo iniciar la preparatoria, porque desde hace dos años no recibe becas de estudio por sus hijos.

“Eso (las becas) me ayudaban mucho, podía comprarles lo que necesitaban. Hoy ya no me llega la beca, no sé que pasó con ella, lo que gano sólo me alcanza para comer”, rompió en llanto.  

Entre los vecinos más cercanos están Teresa de la Cruz Puerto, María Venancia Salas Cruz, María Méndez, Bertha Encino Jiménez y Antonio Carreta Aké, quienes ayudan a la afectada en estos momentos, ya que el fenómeno dañó todo a su paso.

Sus trastes, una mesita de noche en mal estado, así como una litera quedaron a la intemperie, y por si fuera poco, la noche de este domingo fue víctima de robo y los amantes de lo ajeno se llevaron lo poco que tenía.    

Así que ahora, ella y sus vecinos cocinan sobre piedras, donde también improvisan fogatas en las noches como una forma de espantar las plagas que hay en el sitio y como alumbrado. 

El agua potable, narra la señora Sofía, se la regala una vecina que tiene un pozo.

Finalmente sus vecinos coincidieron en hacer un llamado a las autoridades competentes para que les apoyen ante la crítica situación en la que se encuentran, piden poder vivir de una manera más digna, ya que por ser una zona irregular día a día padecen la falta de servicios como son: calles pavimentadas, agua potable y electricidad, así como transporte público, pues actualmente es escaso y después de las diez de la noche ya nadie quiere adentrarse a la colonia por lo inseguro que se vuelve.

Por María Isabel Dávila