Hasta el 12 de octubre del 2020 son 860 casos de tuberculosis respiratoria los que se ha registrado en el estado de Quintana Roo, según la Secretaría de Salud Federal (SSA), lo que representa un aumento de más de 100 por ciento en comparación con lo registrado en el 2019.
El estado reporta la cifra más alta de tuberculosis en la Península de Yucatán, según los reportes de la SSA por medio de Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave).
Los casos de tuberculosis en la entidad se han duplicado para este año, pues de 305 casos que se registraron durante el 2019, en lo que va del 2020 ya se confirmaron 860 casos.
Se trata de 508 pacientes masculinos y 342 casos más de tuberculosis registrados en mujeres quintanarroenses hasta la semana epidemiológica 40.
El acumulado de contagios de tuberculosis respiratoria con corte al 12 de octubre en Quintana Roo es más alto que el registrado en los estados de Tabasco el cual reporta 741 casos, Yucatán 194 y Campeche 136.
Cabe señalar que el gobierno federal cuenta con el Programa Nacional de Atención a la Tuberculosis, a través del cual se brinda tratamiento gratuito, y está disponible en todas las unidades médicas del sector salud.
Santa Elizabeth Ceballos Liceaga, directora de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades Transmisibles, explicó que la tuberculosis es una enfermedad causada por una bacteria y que una persona infectada sin diagnóstico y sin tratamiento, puede infectar hasta a 15 personas en un año. Esta enfermedad es curable y prevenible mediante la vacuna.
Informó que en México se diagnostican cada año alrededor de 22 mil casos nuevos de tuberculosis. Todas las entidades de la República presentan contagios.
Este padecimiento tiene como síntomas tos con flema por más de 15 días, sudoración nocturna, cansancio, fiebre y falta de apetito, entre otros. Es una enfermedad curable, por lo que es importante acudir a la unidad de salud para un diagnóstico temprano y tratamiento oportuno.
Esta enfermedad, que afecta a los pulmones y se transmite por la expectoración de pequeñas partículas, sigue siendo una de las 10 primeras causas de muerte en el mundo.
Aunque la tuberculosis afecta a todo el planeta, más del 95% de los casos y de los fallecidos se encuentran en países en vías de desarrollo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los esfuerzos para controlar el COVID-19 habrían tenido un impacto negativo en el número de diagnósticos de tuberculosis realizados en los países tradicionalmente más afectados.
Así, la OMS calcula que este año podría haber entre 200 mil y 400 mil muertos suplementarios por tuberculosis, a pesar de la existencia de una cura.
Por José Ramos