El obispo de la prelatura Cancún Chetumal, Pedro Pablo Elizondo, anunció que para el Día de Muertos en la catedral de Cancún habrá una celebración especial con motivo de los 50 años de la Diócesis y en esta oportunidad serán colocados altares por todo el atrio, en los cuales se honrará la memoria de todos los religiosos fallecidos.
“Esta celebración será muy especial, bonita y única”, resaltó el prelado, ya que existen cerca de 12 sacerdotes de diferentes congregaciones a los que se les va a preparar su altar de muertos y tendrán su foto y sus nombres.
“Será una acción de gracias la que daremos ese día a todos los difuntos sacerdotes de esta iglesia”, añadió.
Con respecto a las misas en honor a los fallecidos, comentó que todo noviembre la Iglesia va a dedicar el mes para orar por los difuntos, esto en petición hecha por el Papa Francisco a través de una carta. “durante todo el mes podremos ofrecer oraciones de indulgencia plenaria para que se apliquen a los difuntos”.
Asimismo, señaló que si los cementerios no son abiertos ese día, producto de la contingencia sanitaria en toda el país, los familiares tienen la opción de hacer en sus casas el altar para sus seres queridos y acondicionarlo con velas, la comida y bebida preferida del deudo, dulces, flores, y rezarle el rosario y un responso, manifestó.
Lamentó todas las muertes que ha generado el COVID-19, al tiempo que envió un mensaje alentador a las familias que por esta epidemia han perdido a sus familiares, a quienes conminó a “celebrar este día y pedirle mucho a Dios en los rezos que calme su pena, aunque no es fácil”, dijo “pero por eso la iglesia se mantendrá en oración todo el mes y allí también podremos pedir por las familias que quedaron desamparadas, solas para que Dios las ayude”, agregó.
Recordó que esta celebración milenaria se lleva a cabo en México desde antes de que llegara la fe cristiana, en donde los mexicanos hacen un altar dedicado a los seres queridos que han fallecido en el que se coloca la comida y la bebida que más le gustaba al difunto, pues se tiene la creencia de que su alma regresa a convivir con quienes los recuerdan.
“Ellos tienen esa creencia de que hay entre los vivos y los muertos una comunicación”, expresó finalmente, el obispo de la prelatura Cancún Chetumal, Pedro Pablo Elizondo.
Por María Isabel Dávila