Familias cancunenses comentan que durante este 2020 los productos de la canasta básica han aumentado mucho su valor, al grado que si en enero gastaban 800 pesos en un súper completo para una semana, actualmente llegan a desembolsar aproximadamente mil 500 pesos, lo cual representar más de 87 por ciento de encarecimiento en 10 meses.
El Gobierno del México incrementó la canasta básica de 23 a 40 productos de primera necesidad, la cual está conformada por alimentos, artículos de limpieza e higiene personal y bienes complementarios con precios preferenciales, los cuales deben estar disponibles en localidades de alta o muy alta marginación con un rango de población de entre 200 y 14 mil 999 habitantes.
En estos artículos destacan el frijol, arroz, azúcar, harina de trigo, aceite comestible, atún, leche, café, sal, pasta para sopa, jabón corporal, papel higiénico, detergente en polvo, pasta dental, carne de cerdo, pollo, huevo, agua purificada, jitomate, cebolla, limón, entre otros.
Pero resulta difícil para muchos hogares adquirir una despensa completa, pues sus sueldos han sido reducidos a menos de dos mil pesos quincenales y hay quienes ni siquiera cuentan con un salario debido a que continúan desempleados.
De acuerdo con datos proporcionados por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el monto de una canasta básica no excede los mil 200 pesos, sin embargo, en un sondeo en el Mercado 23 y en una tienda de autoservicio las personas llegan a gastar aproximadamente mil 500 pesos aproximadamente, lo que representa 25 por ciento más del valor que el organismo tiene marcado.
Sin embargo, no todos cuentan con el ingreso suficiente para adquirir esta canasta básica de manera semanal o quincenal, como es el caso de la señora María “N”, quien hace un mes recuperó su empleo con la mitad de sueldo que tenía anteriormente, lo cual redujo la cantidad de dinero destinada para todos los productos de primera necesidad, pues además de las compras de súper, tiene que pagar servicios como luz, agua, Internet y renta.
El Mercado 23 es uno de los lugares más frecuentados por los habitantes para adquirir productos no tan procesados como en un súper.
Por Karla Cauich