Se incrementa 30 por ciento el precio de la carne de res, mientras que de la de cerdo se analiza un alza de entre un 15 y 20 por ciento de su costo actual. la carne de ave se ajustó de 55 a 65 pesos el kilogramo, así lo confirmó el secretario general de la Unión de Tablajeros en Cozumel, Wilberth Álvarez Villanueva, quien aseguró que el desabasto, así como el alza de diversos insumos, obligaron a evaluar el aumento que no realizaba desde hace más de cinco años.
Aunque todavía no se realiza el incremento directo a los clientes del precio de la carne de res, el entrevistado aseguró que la de pollo sí ha ido modificándose, pasando a comercializarse de 55 a 65 pesos el kilogramo desde hace varias semanas; tiempo en el que habían considerado poder seguir absorbiendo los costos que se incrementaron, tanto en la compra del producto como en el transporte.
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La situación deriva del desabasto de algunos productos en la región, lo que ha obligado a comprar más en el norte del país y resulta más costoso por el cobro del flete y otros insumos que han justificado los productores, situación que aseguró el entrevistado, los ha orillado a realizar dicho incremento o de lo contrario, muchos negocios podrían irse a la quiebra.
Álvarez Villanueva compartió que durante casi siete años han mantenido los mismos costos de los productos cárnicos; sin embargo ya les resulta asfixiante a algunos de los 90 socios que operan las 64 carnicerías de la localidad, por lo que algunos están analizando comenzar a aplicar el nuevo precio de la res en próximos días.
Refirió que “sabemos y comprendemos a la perfección la situación, pero ya nos resulta complicado seguir amortiguando los costos. Es por eso que el kilo de res pasó de costar 150 a 180 pesos el kilogramo, pero cada socio irá aplicando dicho precio en próximas fechas”.
En el caso del kilogramo de la carne de cerdo, aseguró que también se está esperando ver algunas negociaciones con los proveedores más cercanos, pero también hay desabasto, por lo que están en espera de ver a qué costo que se podrá vender.
Por Karina Carrión