Hasta un 40% de ahorro en el consumo de energía se prevé que el sector hotelero e industrial de Quintana Roo alcance de concretarse el proyecto para la construcción de un gasoducto.
No es la primera vez que surge un proyecto como estos, a principios de 2017 Pemex, a través de la Secretaría de Energía, presentó el plan para un gasoducto de Puerto Progreso a Cancún, que no prosperó.
Pero antes, en 2016, se desechó el proyecto de un gasoducto que iba operar la empresa Gas Natural Industrial S.A. de C.V. para suministrar a la zona hotelera y Centro de Cancún, pero no obtuvo los permisos municipales.
Iván Ferrat Mancera, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), dijo que el proyecto representa una inversión de entre 500 y 600 millones de pesos y podría iniciar en enero.
“Es un proyecto que tiene tiempo, no es de ahorita, por lo que ya tiene todos los permisos, pero por algún motivo se frenó, incluso ya había trabajos físicos iniciados y ahorita se está retomando”, explicó.
Informó que el miércoles pasado los empresarios tuvieron una reunión con directivos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) donde les presentaron el proyecto y los planes que se tienen.
El líder empresarial explicó que el objetivo es impulsar este proyecto que consiste básicamente en traer gas natural al estado para bajar los costos de consumo de energía, ya que el gas licuado es más caro.
“Este proyecto le bajaría un 40% el costo de consumo de energía a los grandes consumidores como es la hotelería, pero también a otros tipos de empresas, como restaurantes e incluso en viviendas.
Reducir costos energéticos en este escenario de la pandemia en las empresas nos vuelve más competitivos, lo que se puede traducir en precios más bajos de productos y servicios para la gente, subrayó.
“Las empresas que proponen el proyecto quedaron de regresar en enero, por lo que empresarios locales, sobre todo los hoteleros, les manifestaron su interés y apoyo para que arranquen lo más pronto”, indicó.
Ferrat Mancera dijo que las empresas están analizando la demanda, ya que son inversiones muy grandes, como el ducto de Valladolid-Cancún, sin embargo, se les brindó todo el apoyo, ya que no sólo beneficia empresarios, sino a todos los habitantes.
“Lo que queremos es que arranque ya, dijeron que regresan en enero, entonces lo que queda es el compromiso del sector empresarial para entrarle, porque, obviamente, tiene que ser redituable”, destacó.
Sobre este proyecto, Miguel Ángel Lemus, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) dijo que la proyección es que en dos años se pueda contar con gas natural en el estado.
“Los integrantes del sector empresarial nos reunimos con el director de la CFE energía internacional y los proveedores de la Última Milla y nos expusieron el proyecto para traer el gas natural”, dijo.
Un objetivo principal, dijo, es detonar la industria, generar economía e impulsar la diversificación con beneficio no sólo a los grandes consumidores como hoteles, sino para la población en general.
“La idea es traer el ducto de Mayakan, subirlo a Valladolid y de ahí para Cancún; están analizando si lo hace Pemex o la CFE, ya que está última es el principal consumidor en la zona, o los contratistas con inversión propia”.
Explicó que se trata de un proyecto que va llevar todavía 18 meses, por lo que esperan que se cristalice, que saquen los permisos adecuadamente y que en dos años se tenga gas natural.
“Como iniciativa privada nos corresponde enterarnos, revisar los planes y beneficiarnos cuando esto esté aquí, porque va a generar ahorros considerables en generación de energía”, puntualizó.
Indicó que participan cinco o seis empresas y que la que haga la mejor oferta económica es la que va a tener el proyecto, el cual va ser pagado por el Gobierno Federal, con beneficios para habitantes e industrias.
En la reunión de presentación se dijo que el proyecto ya está registrado y avalado ante la Secretaría de Hacienda y en breve se lanzará la licitación con un presupuesto autorizado entre los 500 y 600 millones de pesos, con una generación de mil millones de pies cúbicos diarios de gas natural.
Por Lino Sarmiento