La zona debilitada del Malecón Oriente en el primer casco del Centro Histórico presenta alto riesgo de desmoronarse. Este hecho podría afectar la cisterna de agua potable establecida ahí, donde según los reportes de la Secretaría de marina, impactan olas de más de dos metros de altura en ese tramo de 30 metros.
Este punto, colindante al predio del Juzgado Mixto del Poder Judicial, ya sufrió daños con el primer meteoro de moderado poder después del paso del Huracán Wilma en 2005, pero no le ha interesado a ningún gobierno municipal.
El director de Obras Públicas, Fernando Bacelis, prepara una propuesta para ampliar el muro hasta la colonia Salina considerando el financiamiento federal en 2021.
Al visitar el punto debilitado después del paso de los huracanes Delta y Zeta, y cuando Eta aún presenta riesgo de arribar al litoral norte de Quintana Roo, se observa un evidente daño del sistema natural.
Directivos de Aguakán han advertido a las autoridades municipales el riesgo de daño de su infraestructura si llegase un poderoso huracán como Wilma a Isla Mujeres. Además de destruir la cisterna de agua, podría “partir a la Isla en dos desde este punto”, comentó el desaparecido exregidor Hugo Ravell, cuando abogaba que se reconstruya este tramo del muro.
Hace algunas semanas, el director de Obras Públicas, Fernando Bacelis, anunció que se prepara la propuesta de inversión federal para construir más de un kilómetro de barda para unir el muro oriente con todo el tramo hacia la Salina.
Todo el muro Oriente presenta un deterioro por los embates constantes de los meteoros, ya la jaula de gaviones se vino abajo en casi todo el tramo general de un kilómetro de distancia. Los puntos más vulnerables son, además del sitio referido, la desembocadura de la calle Allende, en donde el mar entró durante el paso del Huracán Gilberto.
También podría ser afectada la desembocadura de la calle Matamoros, en donde no hay muro.
Por Ovidio López